Si cada día, cuando llegabas al trabajo, sufrías una agresión, antes de tomar la decisión, quizá tuvieras dudas. Sin embargo, ha llegado un punto sin retorno en el que te has visto en la necesidad de tomar una determinación: la de denunciar por mobbing laboral. Si te estás enfrentando a este problema, te proporcionamos una guía para que puedas orientar tu actuación.
Los consejos que te ofrecemos serán de utilidad si realmente te estás planteando que la agresión que estás sufriendo ha de ser reconocida y castigada. Ahora bien, este un paso que debes dar con todo el convencimiento. Esa fuerza interna es la verdadera guía de tu actuación, la que te seguirá motivando cuando vengan las horas bajas y las inseguridades, y la que te orientará para seguir un camino u otro.
Prepararse antes de denunciar mobbing en el trabajo
Como ya hemos comentado en otras ocasiones cuando hemos abordado el acoso laboral, una de las primeras acciones es que hay que recopilar pruebas por si decides iniciar medidas legales. Ten en cuenta que será más sencillo probar que te han aislado, que no te pagan, que no se te asignan tareas o que te toca hacer cometidos fuera de tu categoría que, por ejemplo, demostrar las humillaciones, aunque también puede quedar un registro.
Algunas formas de recopilar pruebas del mobbing
- Correos, wasaps, redes sociales, sms y otras formas de mensajería. Lo que te llegue al correo de la empresa que pueda constituir una prueba, reenvíatelo a otra cuenta de correo para asegurarte de que no se pierde. Recuerda hacer copias de seguridad del Whatsapp si hay algo importante que guardar. Ten en cuenta que valdría como prueba las comunicaciones que reciban testigos de tu mobbing, siempre que cuentes con su consentimiento.
- Informes médicos. Acude al médico cuando estás pasando por cualquier proceso de depresión, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza o trastornos gastrointestinales. Si estos trastornos son provocados por el acoso laboral, debes transmitírselo al facultativo por si considera darte la baja. En cualquier caso, guarda estos informes. Por sí mismos no prueban nada, pero sí pueden apoyar el resto del escenario que se presente como muestra del mobbing laboral.
- Conversaciones grabadas. Aquí hay que tener especial cuidado para no cometer un delito, lo que podría ir en tu contra. No puedes grabar a terceros sin su consentimiento. Sin embargo, sí puedes grabar sin consentimiento expreso una conversación telefónica en la que tú participas. Especialmente si gira en torno a temas laborales.
- Testigos. Las conversaciones grabadas también se aplican a los testigos, no solo a las grabaciones con los agresores. Además, su testimonio puede ser crucial para probar que ha habido acoso.
- Registro de llamadas fuera de tu horario. Pueden demostrar que no se respeta tu tiempo de descanso.
- Fotografías. Servirán como apoyo documental. Antes de presentarlas como prueba, asesórate bien de que no vulneren algún derecho fundamental y que no constituyan un delito, para lo que conviene que busques el consejo de un profesional o que lo consultes en foros especializados.
Si sufres mobbing en el trabajo
Es muy aconsejable evitar confrontaciones y estar pendiente de lo que pasa a tu alrededor. Las confrontaciones pueden estar preparadas para hacerte cometer un error que te comprometa y te desacredite, o que sea causa de un despido disciplinario.
Has de poner especial atención a cualquier papel que te propongan firmar, como sanciones, penalizaciones o incluso cambios de contrato. Si no lo tienes claro, asesórate primero o firma como no conforme.
Otro aspecto importante es que revises tu convenio colectivo por si existe algún protocolo que se aplique en caso de mobbing o acoso laboral.
Formas de denunciar un mobbing
Por lo general, si quieres que se tomen acciones contra los hostigadores, has de comunicar a la empresa la situación por la que estás pasando. De esta manera, no podrán alegar que actuaban sin conocimiento. Hazlo por escrito y guarda una copia firmada por la empresa o el comité que los represente. Si la empresa es grande o mediana, tendrás que dirigirte al comité de seguridad y salud, a la dirección de recursos humanos o al representante de los trabajadores; si es pequeña, a la propia dirección.
En caso de que haya voluntad por las dos partes, cabe la posibilidad de negociar. Sin embargo, también hay que tener cuidado en este proceso, pues puede que la empresa demore conscientemente la resolución.
Denunciar el mobbing ante la Inspección de Trabajo es uno de los pasos más sencillos. Tendrás que dar tus datos personales, pero si se considera que hay que enviar una inspección a la compañía, no se revelará tu identidad. Aporta la documentación que ayude a probar el acoso que sufres. La denuncia también la podría poner otro trabajador testigo del acoso.
Si estás decidido a ir a los juzgados, puedes denunciar por la vía civil o penal, tanto a la empresa como a los agresores en calidad de personas físicas. A la compañía puedes denunciarla además por lo social.
- Vía judicial. Se puede recurrir a diversos procedimientos que se resolverán en los tribunales de justicia, como la demanda por tutela de derechos fundamentales. Se empleará la vía de lo social en el caso de que el acosador sea el propio empresario. De esta forma, se podría obtener la extinción del contrato laboral y solicitar el resarcimiento por daños y perjuicios.
- Vía penal. Por un lado, se puede denunciar por lo penal a la empresa incluso aunque no haya participado, es decir, solo por haber permitido el mobbing a pesar de estar informados. Por otro lado, se puede denunciar al acosador o acosadores directamente por delitos de coacción, agresión o amenazas.
- Vía contencioso-administrativa. Es una de las vías a la que se recurre cuando el empleado pertenece a la Administración del Estado.