Conseguir un clima de trabajo positivo es un objetivo que las organizaciones persiguen incansablemente. Para lograr este ideal, muchas optan por desarrollar diversas actividades tras el trabajo encaminadas a conseguir la compenetración y el bienestar de los equipos. Y aunque estos eventos son de gran utilidad, en la actualidad existen otras experiencias que llevan realizándose desde hace años y que persiguen el mismo objetivo, como el afterwork. Una práctica que ayuda a la socialización, a estrechar lazos y, cómo no, a desconectar del ambiente laboral con una sola peculiaridad: que se lleva a cabo con los compañeros de trabajo. ¿Quieres saber en qué consiste y cuáles son sus beneficios? Entonces, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el afterwork?
El afterwork es una actividad que se lleva realizando desde tiempos inmemoriales en cualquier parte del mundo y sector productivo. No obstante, el nombre de esta costumbre viene dada por los empleados de oficina estadounidenses que se reúnen después del trabajo con sus compañeros para llevar a cabo distintas actividades. Y es justamente por la desconexión laboral que ofrece que se ha convertido en una tendencia en la actualidad.
Lo más común es que esta práctica se realice el último día de la jornada laboral antes del fin de semana, y que todos los departamentos se encuentren en una misma reunión. Hecho prácticamente imposible de llevar a cabo durante la jornada laboral y que potencia el networking interno.
¿Dónde se realiza?
Lo más común es que las reuniones se lleven a cabo en bares, cafeterías y restaurantes cercanos a la empresa una vez finalizada la jornada. En la actualidad existen incluso negocios enfocados en este tipo de reuniones informales que ofrecen precios especiales para los grupos de trabajo.
No obstante, existen diferentes experiencias de afterwork para los equipos que no tienen que ver con la gastronomía. Los más originales se atreven con escape rooms, actividades deportivas, teatros, spas e incluso clases de yoga. Independientemente de lo que se decida realizar, lo importante es pasar un buen rato en compañía del resto de trabajadores e interactuar en un ambiente alejado de la oficina.
¿Qué beneficios ofrece?
Además del tiempo de relajación que ofrecen estos eventos informales, el afterwork trae consigo numerosos beneficios para las plantillas. Por un lado, las reuniones sociales después del trabajo ayudan, como es natural, a estrechar lazos con los compañeros, lo que potencia el buen ambiente en la oficina. Y lo que es aún más útil: permite retomar conversaciones relacionadas con algún punto de conflicto de forma más distendida.
Está comprobado que, al cambiar el ambiente en el que nos relacionamos con los compañeros de trabajo, las dinámicas también se enfrentan a un nuevo paradigma que resulta de gran utilidad para la resolución de conflictos. Lo que ayuda a disminuir la posibilidad de estar alimentando un ambiente tóxico en el trabajo.
Asimismo, tal y como comentábamos anteriormente, la ampliación de la red de contactos es un beneficio intrínseco a esta práctica. La dificultad de que el departamento de marketing y el de finanzas tengan una relación más allá del saludo matutino en la oficina se disipa y permite que personas de distintas áreas interactúen entre sí.