Seguro que alguna vez te has preguntado si tu empresa puede decirte cómo tienes que ir vestido o vestida al trabajo. ¿Tienen derecho a exigirte llevar uniforme, traje o incluso prohibirte ciertas prendas o peinados? La respuesta corta es: sí, pero con matices. En este artículo te contamos qué dice la ley sobre el código de vestimenta en el trabajo, hasta dónde puede llegar la empresa y cuáles son tus derechos como trabajador o trabajadora.
¿Qué dice el Estatuto de los Trabajadores sobre el código de vestimenta?
El artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores reconoce el poder de dirección del empresario, permitiéndole dictar las instrucciones necesarias para la organización del trabajo y la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones laborales. Este poder incluye la facultad de establecer normas sobre la apariencia y vestimenta de los empleados, siempre que estas sean razonables y estén justificadas por la naturaleza de la actividad laboral .
No obstante, este poder no es absoluto. Las medidas adoptadas deben respetar los derechos fundamentales de los trabajadores, como la dignidad, la igualdad y la no discriminación. Además, cualquier código de vestimenta impuesto debe ser proporcional y adecuado al puesto de trabajo.
Cuando la vestimenta está relacionada con la seguridad y la salud laboral, la empresa tiene la obligación de proporcionar los equipos de protección individual (EPI) necesarios, sin coste para el trabajador. Esto incluye uniformes específicos que protejan al empleado de riesgos inherentes a su actividad .
Además, no debe existir discriminación en la provisión de uniformes entre trabajadores con contratos indefinidos y temporales. En una sentencia de la Audiencia Nacional (Sentencia 55/2024) sobre una demanda interpuesta por la Confederación Intersindical Galega (CIG) contra la Sociedad Estatal de Correos, se determinó que negar ciertas prendas de uniforme a empleados temporales, mientras se proporcionaba a los indefinidos, constituía una práctica discriminatoria.
¿Qué pasa si no cumples con el código de vestimenta?
El incumplimiento reiterado y no justificado del código de vestimenta puede dar lugar a sanciones disciplinarias, que varían desde amonestaciones hasta el despido disciplinario en casos graves. Sin embargo, para que una sanción sea válida, la empresa debe haber comunicado claramente las normas de vestimenta y haber advertido al trabajador sobre las consecuencias de su incumplimiento.
Es importante destacar que cualquier medida disciplinaria debe ser proporcional y respetar los derechos del trabajador. Las empresas deben actuar con cautela para evitar vulnerar derechos fundamentales, como la dignidad y la igualdad.
¿Qué se recomienda a empresas y trabajadores?
Para empresas:
- Justifica bien las normas. No se trata de imponer por imponer, sino de que la vestimenta tenga sentido para la actividad.
- Evita discriminaciones. Nada de exigir más a unos que a otros por motivos de género, religión o tipo de contrato.
- Comunica claramente. Lo ideal es dejar por escrito el código de vestimenta en el reglamento interno o en el contrato.
Para trabajadores:
- Infórmate. Si no sabes qué se espera de ti en cuanto a vestimenta, pregunta. Y si no estás de acuerdo, habla con recursos humanos o tu representante sindical.
- Conoce tus derechos. Puedes negarte a seguir normas que sean discriminatorias o atenten contra tu dignidad.
- Actúa con sentido común. Si tu trabajo requiere cierto tipo de imagen o protección, es lógico seguir ciertas pautas, aunque no te gusten.
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