El conflicto desencadenado en las últimas semanas en Ucrania ha provocado un encarecimiento de los precios de materias primas imprescindibles para el desarrollo de algunas actividades. Pero, especialmente, ha impactado sobre el precio del gas y los carburantes. La subida ha desestabilizado tanto la producción como el transporte y los hogares, provocando el temor a que esta nueva crisis pueda afectar al empleo, cuando la recuperación tras la Covid-19 comenzaba a dar señales de estabilización. ¿En qué medida puede afectar al empleo en nuestro país?
Los nuevos ERTE se adelantarán para frenar el desempleo
En este nuevo escenario, con una escalada del precio de la energía que encarece el coste de la producción, muchas empresas pueden verse obligadas a reducir sus costes para seguir, mal que bien, con la actividad. Esto puede traducirse en despidos, motivados por circunstancias adversas sobre la producción.
Para tratar de contener un incremento del desempleo, el Gobierno ha previsto acelerar la puesta en marcha del mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del empleo, incorporado en la recién estrenada Reforma Laboral. Pensado para crisis coyunturales que afecten especialmente a algunos sectores o circunstancias desfavorables como la actual, este mecanismo incorpora en el ordenamiento jurídico laboral formas de afrontar coyunturas económicas negativas que puedan frenar los despidos. En los próximos días el Gobierno se ha comprometido a presentar medidas más concretas.
¿En qué consiste el mecanismo RED?
Este mecanismo cuenta con dos modalidades: cíclica y sectorial. La modalidad cíclica se activaría si así lo acordara una comisión tripartita ministerial. A partir de ese momento las empresas afectadas podrían solicitar medidas de reducción de jornada y/o suspensión temporal de contratos de trabajo.
La modalidad sectorial se activaría a petición de patronal y sindicatos del sector afectado. Tras la aprobación, las compañías que lo necesitaran podrían solicitar ERTE para sus plantillas.
En los próximos días, el Gobierno se ha comprometido a presentar un Plan Nacional de Respuesta al impacto de la guerra, una vez haya analizados qué sectores son los que se verán especialmente afectados. Por el momento, uno de los que más directamente han sido perjudicados es el transporte. Este sector ya arrastraba condiciones laborales muy precarias, y la subida del precio de los combustibles ha venido a agravarlas.
El efecto del conflicto sobre la negociación de los salarios
Por otro lado, las consecuencias de la guerra en Ucrania, ha pillado a los sindicatos y patronal en medio de la negociación de salarios vía la AENC (Acuerdo de Negociación Colectiva y para el Empleo). El escenario, que no estaba exento de dificultades, debido al incremento histórico de los precios previos al conflicto, con una inflación del 7,6% según los últimos datos, se complica al difuminarse la idea de que la inflación volvería a valores anteriores según avanzara el año.
Este incremento de los precios afecta directamente al poder adquisitivo de las familias, ya que si los salarios no se ajustan a la inflación hay mayores dificultades para afrontar el pago de facturas y la cesta de la compra.
En este sentido, el presidente Pedro Sánchez pidió a los agentes sociales llegar a un Pacto de Rentas para resistir esta nueva crisis. Los principales sindicatos están abiertos a que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios se compense durante los tres próximos años, pero, de ninguna manera, están dispuestos a renunciar a esta adecuación de las retribuciones para compensar cómo la guerra puede afectar la empleo. Creen que los beneficios empresariales también deben limitarse, para no cargar solo sobre los salarios los perjuicios económicos derivados del conflicto. Además, reclaman al Gobierno intervenir sobre los precios de la energía para controlar la inflación.
Once meses consecutivos de incremento del número de cotizantes
Los efectos de la crisis ruso-ucraniana todavía no se reflejan en los datos de afiliación en el mes de marzo, que adelantó el Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, a mediados de este mes. Marzo será el undécimo mes consecutivo de aumento de la afiliación con 30.000 cotizantes más.
Además, señala el ministro, parece que los efectos de la Reforma Laboral empiezan a mostrarse debido al notable mejora de la calidad del empleo. A mediados de mes el número de contratos indefinidos sumaban cinco puntos más que antes de la pandemia. También bajaron en cinco puntos los contratos temporales.