Cuando buscas trabajo, no hay nada más pesado que esperar la respuesta a tu candidatura. A menudo sucede que no recibes contestación alguna y no sabes si el proceso de selección continúa o si es que simplemente se han olvidado de decirte que ha finalizado. ¿Que puedes hacer en este caso? Te contamos algunas ideas que te ayudarán a sobrellevar la situación.
Las etapas finales del proceso de selección, las más difíciles
Especialmente cuesta arriba se hacen los momentos finales de un proceso de selección. Cuando sabes que has pasado una primera e incluso una segunda criba y no llega la respuesta, la impaciencia te devora. Son momentos extraños porque te sientes como en tierra de nadie. No sabes qué estado de ánimo te define, te debates entre la esperanza y el sentimiento de derrota. Y en la vida práctica, no sabes si dar un paso hacia delante o esperar a ver qué pasa con tu candidatura.
No es consuelo, pero solo es cuestión de tiempo. Sin embargo, cuando has presentado un montón de candidaturas, con frecuencia sucede que estás pendiente de otro puesto al que incorporarte. En estos casos, te ves en la obligación de tomar una decisión en este momento, no la puedes posponer. Es inevitable que se te cruce un pensamiento que ha afianzado la sabiduría popular: más vale pájaro en mano.
Sin embargo, todo depende de la meta que te hayas fijado y de las circunstancias en las que te encuentres. Si cuentas con el sustento de un salario, aunque sea en un puesto que no quieres desempeñar, estás en una posición de ventaja. Puedes permitirte esperar si con la perseverancia aumentas las probabilidades de terminar ocupando el trabajo que deseas. Ahora bien, si estás en otro punto en la escala de necesidades de la pirámide de Maslow, lo principal es que resuelvas lo que está en la base para poder ir escalando en tu bienestar.
¿Por qué se alargan los plazos para el proceso de selección?
Puede que estén sopesando la creación de ese puesto y que el proceso haya sido una especie de tanteo. En estos casos la nueva contratación no es un objetivo principal para la empresa. Muchas veces las compañías tienen planes de crecimiento o de optimización de recursos en los que se prevén nuevas contrataciones. Este tipo de planes van implementándose por pasos y, a medida que avanzan, pueden ir cambiando las prioridades.
Otras veces, la causa del retraso es obvia y se trata precisamente de lo que te temes. Simplemente no te han avisado de que el proceso de selección ha finalizado. Ahora bien, no hay que perder la esperanza en estos casos. Hay ocasiones en las que la candidatura seleccionada no cuaja, bien por parte de la empresa, bien por parte del candidato. No es lo más habitual, pero puede suceder. Por este motivo conviene hacer una llamada o ponerse en contacto de alguna forma con el departamento que ofertaba la contratación, más que con los seleccionadores. Puedes preguntar si ya cuentan con los recursos que necesitan y mencionar que recientemente has presentado tu candidatura para tal o cual puesto. Las posibilidades de que te respondan son mucho más altas.