El periodo de prueba es un tiempo previo al contrato de trabajo. Son los días en los que trabajador y empresa valoran si será posible materializar una relación laboral en el futuro. En el caso de la empresa poder acreditar la aptitud del trabajador para el puesto. Y en el caso del trabajador comprobar las condiciones en las que se desarrollará el trabajo. El periodo de prueba viene reflejado en el contrato, normalmente, aunque también queda recogido en la mayoría de los convenios. No es obligatorio, pero si existe, debe estar plasmado por escrito.
Derechos y obligaciones durante el periodo de prueba
Un trabajador en periodo de prueba tiene los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro miembro de la plantilla. Excepto, lógicamente, aquellos que tienen que ver con los términos de la extinción de la relación laboral. Si alguien ya ha tenido un contrato anteriormente con la empresa, desempeñando las mismas funciones, no se podrá establecer un periodo de prueba para otro contrato. Se entiende que la empresa ya ha tenido la oportunidad de comprobar que el trabajador reúne los requisitos para el desempeño del puesto.
Este tiempo de prueba contabiliza a efectos de antigüedad. Es importante para calcular los días de vacaciones a los que se tiene derecho, por ejemplo.
Durante el periodo de prueba, ni trabajador ni empresario tienen la obligación de aportar un motivo para el desistimiento, como se denomina. Excepto, si el empresario alega que los motivos son embarazo de la trabajadora o maternidad, en cuyo caso, el desistimiento sería nulo.
¿Tengo derecho a indemnización si dejo de trabajar durante el periodo de prueba?
No. Si durante el periodo de prueba el empleador decidiera prescindir de los servicios del trabajador éste no tendría derecho a una indemnización. Aunque sí al pago de cada día y hora trabajada, además de a la parte correspondiente de vacaciones no disfrutadas y de la paga extra. Lo que se entiende como finiquito.
¿Qué duración tiene el periodo de prueba?
El Estatuto de los Trabajadores, el marco que define la regulación laboral, establece un máximo de dos meses para el periodo de prueba para cualquier trabajador excepto aquellos que requieran de una titulación técnica. En este caso, el periodo será de seis meses.
Para los contratos temporales de duración de terminada de menos de seis meses no se podrá establecer un periodo de prueba superior a un mes a no ser que en el convenio colectivo que aplica se diga otra cosa.
¿Se puede cobrar el paro si no se supera el periodo de prueba?
En este caso habría que valorar cual es la situación de la que se viene y quién ha decidido dar por finalizado el vínculo con la empresa. Uno de los requisitos para poder acceder a la prestación por desempleo es que la pérdida del empleo haya sido involuntaria. Si es el trabajador quien decide irse no tendrá derecho a esta prestación puesto que ha estado en su mano el conservar el trabajo.
El periodo de prueba en Europa
En la mayoría de los países europeos el periodo de prueba se fija entre los tres y los seis meses. En Alemania, por ejemplo, no se establece un tiempo determinado, aunque en ningún caso puede superar los seis meses. Y Francia ofrece variedad de periodos para que trabajadores y empleadores puedan probarse. Dependiendo del tipo de contrato y la cualificación, se fija en un día o varios meses. Y, además puede ser renovado.
