Pedir un anticipo de salario puede ser una solución eficaz cuando surgen imprevistos económicos. Aunque muchas personas no lo saben, el Estatuto de los Trabajadores reconoce este derecho en España. Sin embargo, es importante que conozcas algunos requisitos y aspectos clave antes de solicitarlo. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber para pedir un anticipo de tu salario de forma correcta y efectiva, si te ves en la necesidad.

¿Qué se considera un anticipo de salario?

Un anticipo de salario es el cobro adelantado de una parte del sueldo antes de la fecha habitual de pago. Es decir, si tu empresa te paga a fin de mes, pero necesitas dinero antes de esa fecha, puedes solicitar el adelanto de la parte correspondiente a los días trabajados.

La solicitud de este anticipo está regulada en el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores, que establece que el empleado tiene derecho a percibir anticipos por el trabajo ya realizado.

Pero… también debes tener en cuenta que el anticipo corresponderá solo al salario ya devengado, es decir, únicamente a los días que hayas trabajo en ese mes en curso. En principio, no es posible pedir un adelanto sobre el sueldo de meses futuros, salvo que la política interna de la empresa lo permita. Este detalle es muy importante.

Además, la posibilidad de solicitar un anticipo puede verse influenciada por el convenio colectivo aplicable, ya que algunos convenios establecen límites sobre el porcentaje del salario que se puede adelantar o la frecuencia con la que se pueden pedir estos anticipos. En ciertos sectores, se permite adelantar hasta el 100 % del sueldo devengado, mientras que en otros el límite es menor.

En cuanto a la forma de pago, lo habitual es que el anticipo se realice a través de transferencia bancaria o en efectivo, según la modalidad establecida en la empresa. Posteriormente, el descuento del anticipo se reflejará en la siguiente nómina, según los términos que de forma individual hayas acordado con la empresa.

¿Cómo pedir un anticipo de salario?

Si necesitas un adelanto de tu salario, te aconsejamos que sigas estos cinco pasos:

  • Revisa tu convenio colectivo: Comprueba si hay límites o requisitos adicionales para solicitar el anticipo.
  • Calcula cuánto puedes pedir: Determina el importe basado en los días trabajados hasta la fecha.
  • Contacta con Recursos Humanos o tu superior: Informa de tu solicitud y pregunta sobre los procedimientos internos.
  • Presenta tu solicitud por escrito: Aunque algunas empresas aceptan peticiones verbales, lo recomendable es hacerla por escrito o a través del correo corporativo.
  • Espera la aprobación y el pago: Si cumples con los requisitos, la empresa debe autorizar el pago del anticipo.

Aspectos a tener en cuenta antes de solicitarlo

Antes de pedir un anticipo de salario, es fundamental que tengas en cuenta algunos aspectos clave, para evitar problemas financieros a futuro. En primer lugar, debes considerar el impacto que tendrá en tu siguiente nómina, ya que recibir un adelanto significa que el salario del mes siguiente será menor. Esto puede afectar a tu presupuesto mensual, por lo que conviene que planifiques bien los gastos.

Otro punto a evaluar es la frecuencia con la que se solicita el anticipo. Algunas empresas permiten realizar estas peticiones de manera recurrente, pero abusar de esta opción puede generar una dependencia financiera poco saludable. Lo recomendable es utilizar este recurso solo en situaciones puntuales de verdadera necesidad, y no como una forma habitual de financiación.

Por último, es importante revisar si la empresa aplica intereses o establece condiciones especiales en los anticipos. Aunque no es lo más común, algunas compañías pueden incluir costos adicionales o limitaciones, especialmente si se trata de un adelanto superior al salario devengado. Conocer estas condiciones con antelación ayuda a evitar sorpresas en la nómina y permite tomar decisiones más informadas.

Si no consigues el anticipo de salario, puedes investigar otras opciones. Algunas empresas, tienen programas de préstamos internos para empleados. Suelen ser sin intereses o con condiciones muy favorables. Por otro lado, algunos convenios colectivos incluyen fondos de ayuda para trabajadores en situaciones económicas difíciles. Estos fondos pueden estar gestionados por sindicatos o por la empresa y pueden ofrecer préstamos blandos o ayudas directas para situaciones concretas (como enfermedad grave o catástrofes familiares).

En cualquier caso, si tienes dudas sobre tu caso particular, lo mejor es que consultes con tu departamento de Recursos Humanos o revisa tu convenio colectivo para conocer las condiciones específicas de tu sector.