Durante la semana pasada, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá realizó unas declaraciones sobre la edad de jubilación que pronto se hicieron polémicas. El Gobierno y el propio ministro enseguida aclararon que no hay intención de aumentar la edad legal de jubilación. Con este derecho protegido, lo que se está hablando es de aumentar la edad real de jubilación. Por otro lado, también planteaba medidas para que las empresas contrataran a mayores de 55 años. Veamos estas dos cuestiones.
La edad real de jubilación en España
La media real a la que se jubilan quienes han trabajado en España es de 64,6 años, mientras que la edad de jubilación legal está en 2021 en 66 años (67 en 2027). Un estudio de la OCDE señala que los españoles son de los europeos que menos retrasan la edad de jubilación. La media europea de los que lo hacen está en el 15,46%, mientras que la española se sitúa cinco veces por debajo. Tan solo un 2,88% de los trabajadores se jubila pasados los 65 años.
Esta circunstancia no ayuda a incrementar las cotizaciones para que el sistema de pensiones se mantenga más estable. Ahora bien, ¿por qué sucede esto? Son varias las causas, no se puede atribuir a una sola.
Por un lado, se habla de las prejubilaciones en puestos demasiado bien remunerados a ojos de los empleadores. También están las del funcionariado público, donde hay multitud de tareas que ya no son necesarias debido a la automatización y al cambio de la sociedad. Por último, las que seguramente sean las más numerosas: las personas que se han quedado en paro y que, muy a su pesar, son incapaces de aumentar la edad de jubilarse, pues las empresas no los contratan.
Cómo se puede retrasar la media de jubilación efectiva
Se ha hablado varias veces de incentivar la jubilación retrasada. Esto podría valer para un porcentaje de la población que cumpla estos dos requisitos:
- Tiene un trabajo que no desgasta excesivamente con la edad. Tal como decía la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, en este país una gran parte de los trabajadores pertenecen a «sectores difíciles», entre los que se encuentran la construcción, la limpieza, la agricultura o la hostelería.
- Conserva el trabajo hasta la edad de jubilación.
Sin embargo, para los muchos trabajadores que no cumplen los requisitos anteriores, les sería muy difícil retrasar la edad de jubilarse. O bien si pueden hacerlo es a costa de una disminución significativa de su estado de salud.
Con respecto a quienes no pueden continuar trabajando porque no encuentran empleo, lo que se propone es incentivar la contratación a mayores de 55 años. En este sentido, el ministro Escrivá habló también de tratar de reducir el edadismo y que las empresas cuenten cada vez más con esta generación de empleados.
Otra medida que se plantea es endurecer las jubilaciones anticipadas forzosas. Esta medida podría tener sentido si va orientada específicamente a empresas que fuerzan a jubilarse a los empleados que ya les resultan demasiado costosos. Pero este tipo de jubilaciones también afectan, y mucho, a trabajadores con grandes dificultades para encontrar un empleo que se ven obligados a tomar esta vía. Lo hacen de manera anticipada para lograr un sustento, muchas veces a costa de recibir una rebaja considerable en la pensión que les quedará de por vida. Estos casos deberían quedar protegidos.