El año que viene, en 2022, se cumplirán 30 años de la primera vez que se reunió la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP). En ella se confirmaba que los gases de efecto invernadero que emite el ser humano en su actividad cotidiana contribuyen al cambio climático. Durante las últimas semanas, se han debatido en Glasgow (COP26) los puntos principales sobre el estado de la cuestión. El empleo vinculado a la sostenibilidad y al medio ambiente crece imparable.
Origen de las COP
Para desarrollar el tratado de 1992 en el que los países firmantes se comprometían a reducir la emisión de gases, se reúnen cada año las COP. Tras la primera reunión en 1995, se aprobó el famoso Protocolo de Kyoto en 1997 y en 2015 el Acuerdo de París. Las fechas importan porque en estas décadas el mercado laboral ha girado hacia la sostenibilidad y cada año se renuevan y reactivan los compromisos por parte de los países participantes.
El primer objetivo era reducir la emisión de gases hasta bajar de 2, como en la era preindustrial, o idealmente hasta llegar al 1,5. El planeta está ya en un calentamiento de 1,1 grados. La tendencia no solo es a bajar la cifra actual, sino que sigue aumentando, llegando a batir récords en 2020. Los países deberían reducir sus emisiones en un 50% si se quiere lograr la meta.
Glasgow: expectativas
El objetivo del encuentro del COP26 este año ha sido salir con el compromiso de la reducción, especialmente de las grandes potencias, como China, que es responsable del 27% de los gases. Junto con EEUU, India y Europa, deberían ser los más ambiciosos, aunque la cuestión es que cada país se comprometa a una cifra relativa, es decir, que no sea un número estandarizado.
Además del compromiso y su cumplimiento efectivo, el Acuerdo de París será un éxito si cada país aplica planes concretos de manera periódica. Muchos países se están comprometiendo a alcanzar las emisiones netas cero a mediados de siglo. A estas expectativas se suman la de abandonar el carbón en favor de la electricidad o dejar de producir coches a combustión desde 2035.
Trabaja para cuidar el medio ambiente
Dado el incremento de los compromisos estatales por el abandono de la financiación al carbón, al petróleo y al gas, se espera que la oferta laboral en el sector de las energías renovables y el medio ambiente, siga aumentando proporcionalmente.
Para hacer realidad la transición a un mundo ecológicamente sostenible se debe profesionalizar la apuesta por las energías renovables y el compromiso con la agenda 2030. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 plantea reducir nuestra dependencia energética al 59%, por lo que se calcula que esta actividad generará entre 250.000 y 350.000 empleos netos relacionados directa o indirectamente con las energías renovables.
Entre las profesiones que ya están siendo demandadas en este ámbito, se encuentran: Técnico Ambiental de Obra y Técnico de medio ambiente, Responsable de Prevención o Inspector Ambiental.
En la Guía de Empleo y Sostenibilidad en Medio Ambiente, que elaboramos recientemente en colaboración con la UNIR, puedes consultar también otros perfiles que van a demandar en los próximos años las empresas que apuesten por la consecución de los objetivos defendidos en la COP26.