Hace sólo unos pocos años el término Mindfulness era conocido por pocas personas o únicamente por ese sector profesional reducido que se especializó en él, porque fue consciente de su importancia, y de la relevancia y revolución que tendría años después.
Y así es. En la actualidad muchísimas empresas, de cualquier sector que imagines (marketing, educación, economía, salud, etc.), dejan un gran espacio a esta práctica. Y lo contemplan como una herramienta prioritaria a llevar a cabo, por todos los beneficios que aporta y las utilidades que ofrece a nivel personal y laboral.
Hablar de Mindfulness es hablar de que el trabajador/a sea capaz de focalizar y mantener su atención, de mejorar la gestión de sus emociones, de centrarse en el momento presente y tener la capacidad de no despistarse o desconcentrarse con el ruido mental que todos experimentamos en la sociedad de la multitarea en la que estamos inmersos e inmersas.
Son muchos y diversos los estudios científicos que muestran la cantidad de beneficios que aporta el Mindfulness. Beneficios útiles en cualquier posición y a todos los niveles.
Tanto para un CEO y altos puestos de dirección que buscan productividad, resultados y beneficios inmediatos, para puestos intermedios que gestionan equipos, como para el becario o la becaria que acaba de incorporarse en la empresa y busca desarrollo, promoción, aprendizaje y crecimiento laboral.
Reducción del estrés, ansiedad y agotamiento laboral
Cuando el estrés laboral entra en la rutina diaria del trabajador o trabajadora, su rendimiento, productividad y tareas a alcanzar casi seguro se verán afectadas. En muchas ocasiones las consecuencias pueden ser incluso peores, más intensas y negativas, llegando a veces sufrir “Burnout” y con la necesidad de solicitar una baja médica laboral.
Y ¿Quién no ha experimentado esta sensación de estrés nada agradable en algún momento de su vida? Pues el Mindfulness arroja datos muy buenos para contrarrestarlo y luchar contra él.
Varios estudios han mostrado resultados favorables de programas de Mindfulness para estas variables. En concreto (Errazuriz et ál., 2020) evaluaron el impacto del programa MBSR (Mindfulness basado en la reducción del estrés), que redujo significativamente el estrés de los sanitarios en comparación con otros dos grupos. Además, este programa se asoció con una disminución en la respuesta del cortisol, hormona que se libera de manera automática ante situaciones de estrés, en más de 20%.
Mindfulness mejora del bienestar psicológico y de la satisfacción laboral
Hoy en día, en la sociedad y a nivel global, cada vez se tiene más en cuenta la salud mental y emocional de las personas. Esto mismo está pasando también en el sector empresarial. Que intenta cuidar, mimar y proteger mucho esa parte emocional de sus equipos y empleados. Ya que está estrechamente relacionada con la productividad y el rendimiento final.
Y justo el bienestar psicológico es un factor de salud emocional que el Mindfulness consigue aumentar con su práctica habitual. Esto mismo se extrajo y se mostró en 2015, en la investigación de Reb et ál. En ella se obtuvo una relación positiva entre el Mindfulness con la satisfacción laboral y la necesidad psicológica de satisfacción, entendida esta como un sentimiento de autorrealización, que abarca conceptos como la autonomía y la competencia en el trabajo.
Aumento del compromiso con el trabajo
El compromiso laboral, la implicación a todos los niveles con tu puesto de trabajo. Esas ganas de hacer el trabajo bien hecho, de sentirlo como parte integrada de uno mismo, es otro de los factores que se ven mejorados con la práctica del Mindfulness. Y que, por ende, conlleva de manera directa el aumento en la productividad y en el rendimiento.
¿Qué sabemos de estudios sobre esta variable? En el año 2018, un estudio realizado por Coo y Salanova mostró un incremento en el compromiso con el trabajo de profesionales sanitarios.
Mejora del rendimiento laboral con Mindfulness
Por todo lo anterior, el rendimiento laboral es una de las variables que más se ve beneficiada si instauramos la práctica del Mindfulness en la empresa.
Los estudios comentados en los anteriores apartados también mostraron resultados en relación al rendimiento laboral. En concreto, mejoras significativas en el rendimiento de los trabajadores autoinformado.
Por todo esto, y por mucho más, el Mindfulness se ha convertido en una herramienta imprescindible en cualquier entorno laboral. Es más que evidente que el Mindfulness ayuda, y mucho.
Por ello, cada vez más profesionales que quieren destacar y despuntar se forman en él. Ejemplo claro de centro de formación que nos acerca el Mindfulness, y además la poderosa combinación con el uso adecuado de las fortalezas personales y con la Psicología Positiva, es el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP). Su formación “Experto en mindfulness, gestión emocional y psicología positiva”, ayuda al alumno a conocer, identificar y potenciar sus propias fortalezas, algo que otras formaciones en mindfulness no enseñan.
El mindfulness ha conseguido consolidarse como una de las disciplinas fundamentales para un buen rendimiento laboral. Y todo hace indicar que cada vez se convertirá en un aspecto más indispensable.
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