Acudir a una entrevista de trabajo significa haber pasado el primer filtro, estás a un paso menos de que te contraten. De entrada, sabes que das el perfil para el puesto. Ahora es el momento de sintonizar con quien selecciona las candidaturas. Han mostrado interés por ti y ahora te toca manifestar tu interés por la empresa. Estos cuatro puntos te servirán de guía para hacerlo de una manera que quede patente y a la vez natural.

Una de las máximas de una entrevista es haber investigado la empresa para la que pretendes trabajar. Interesarte no significa hacer preguntas sobre ella. Se trata de demostrar tu interés, no tu falta de conocimiento sobre el sitio que quieres que te contrate. Analiza su web, sus redes sociales y trata de ir mas allá, sobre todo si hay noticias en prensa o información en otros medios.

1. Misión de la empresa

Esta es una de las cuestiones fundamentales que conviene que tengas muy presente. La misión de una empresa es su razón de ser. Algo que no suele faltar en la definición de la misión es su carácter de servir al mundo. La misión de una zapatería no es vender zapatos a la clientela, sino calzar sus pies. Si no tienes claro el concepto, consulta en las webs de compañías importantes su misión. Viendo varios ejemplos, enseguida cogerás el concepto.

El siguiente paso es dar con la misión de la empresa que te entrevista. Si no lo han especificado, trata de imaginar uno que podría ajustarse perfectamente. Durante el encuentro con los reclutadores, menciona la misión como algo positivo que te gusta de la compañía.

Interesarte por la empresa en una entrevista

2. Objetivos e intenciones de crecimiento

En la mayoría de casos, las empresas tienen una intención de crecimiento. De hecho, el anunciar una oferta de empleo es una acción manifiesta de ello, aunque no siempre tiene por qué entenderse crecimiento como aumento de plantilla. Si en la investigación previa que has llevado a cabo sobre la compañía has encontrado alguna noticia o información sobre sus objetivos e intenciones de crecimiento, deja que este dato salga en tu conversación con los reclutadores. Una forma natural de hacerlo será cuando te toque hablar de tus aspiraciones. Hacer ver que tus objetivos entran en sintonía con los de la empresa hará que empaticen contigo y, además, verán que te has informado y que muestras interés por la compañía.

3. Tamaño de la empresa

Una actitud que refleja una gran falta de interés por la empresa es que desconozcas su tamaño. No es necesario que sepas exactamente cuántas personas empleadas tiene, pero sí si la compañía es mediana o es pequeña, o bien si es más grande que una pyme, si tiene otras sedes o si pertenece a un grupo, si es nacional o internacional… Esta información se va a traslucir a lo largo de la entrevista porque hay muchas cuestiones que, de manera transversal, apuntan al tamaño de la empresa.

Si no tienes ni idea de este aspecto y te has hecho una imagen equivocada por la impresión del momento, los reclutadores pueden deducir que realmente no tienes mucho interés en trabajar para esa empresa y perder a su vez su interés por ti.

4. Cuándo se creó la empresa

Este dato también es de los que se traslucen en la entrevista. Es conveniente llegar con una idea aproximada de la trayectoria de la empresa para la que pretendes trabajar. Una estrategia que realmente funciona es hacer una apreciación sobre ella en un momento dado del encuentro. La apreciación siempre será positiva. Si la compañía lleva mucho tiempo, se puede aludir a su continuidad y solidez. Y, si es incipiente, puede relacionarse con su carácter innovador o su proyección de futuro. Un buen momento para introducir esta cuña es cuando se hable sobre cómo ves tu futuro profesional. De nuevo, que la empresa esté en línea con tus pretensiones es símbolo de que se puede establecer una relación de confianza entre vosotros.