Si en el siglo XX era la industria la que proporcionaba metodologías para optimizar los procesos de trabajo, en el XXI las está proporcionando la tecnología. Agile nace en el entorno de desarrollo de software. Conocer esta forma de proceder es un requisito presente en muchas vacantes relacionadas con las profesiones IT; sin embargo, es una filosofía que puede adaptarse a otros campos. ¿Quieres saber cómo puede ayudar en tu profesión?
Más allá de que haya especialistas preparados para implantar las metodologías ágiles a un proyecto, como los agile project manager, agile es una forma de proceder que puede beneficiar a cualquiera que desee llevar a cabo un propósito complejo.
Qué es la metodología agile
Agilidad es lo que necesitan las empresas cuando buscan adaptarse al mercado. La metodología agile ha tenido muy buena acogida por parte de las start-up. El valor de este tipo de empresa está en que no tienen que detenerse en los pasos protocolarios en los que se entretiene una compañía de mayor envergadura. Las start-ups han conseguido sus objetivos gracias a la eficacia de guiarse por un buen procedimiento frente a la carencia de medios y recursos.
Agile es en realidad un manifiesto que firmaron catorce figuras de la creación de software. Sigue cuatro principios básicos:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
- Software funcionando sobre documentación extensiva.
- Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
- Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
La parte de la derecha es importante, pero ante un conflicto, prevalece la de la izquierda. Pongamos que hay un protocolo que señala una serie de pasos. Si a la hora de aplicarlo un trabajador observa una deficiencia y puede proponer una mejora o una adaptación, esta prevalece sobre el protocolo. Otro ejemplo, se ha elaborado un plan para llevar a cabo un objetivo. Durante la puesta en práctica surge una incidencia que obliga a dar una respuesta fuera de lo planificado. Pues bien, esta solución prevalece sobre el plan.
Cómo pueden ayudarte en el trabajo los métodos ágiles
Hay varios framework o conjunto de prácticas dentro de la filosofía agile. Uno de los más implantados por su eficacia y, sobre todo, por su versatilidad, es el método scrum. Podrás aplicarlo en cualquier proyecto complejo, aunque está especialmente diseñado para la integración de varios equipos de trabajo.
Consiste en dividir un proyecto en pequeñas partes. Cada una tiene su tiempo de entrega, que se determina a partir de la fecha de finalización del proyecto. Estas microentregas permiten recibir un feedback del cliente muy inmediato. Si algo no marcha como debiera, se detecta casi desde el momento en que aparece la incidencia. Así pues, no hay que esperar al visto bueno final para empezar a desarrollar soluciones.
Por otro lado, se establecen equipos con el fin de aumentar la productividad en proyectos conjuntos. Cada uno abarca varias disciplinas o tareas y tienden a autoorganizarse. Se reúnen de manera periódica para exponer solo un orden de trabajo muy concreto que puede afectar a otros equipos. De esta forma se reducen los pasos de control y se maximiza el tiempo de trabajo efectivo.