Hoy, 22 de julio, hablamos de una situación que nos debería llevar a reivindicar a las administraciones y organismos con capacidad de gestión soluciones al respecto. Se trata de los mayores de 50 parados, que representan el 46,5% del total de personas desempleadas. Es decir, casi 1 de cada 2 parados en España tienen más de 50 años. En este artículo, analizamos su situación y algunas medidas que las organizaciones sociales reclaman.
Mayores de 50 parados: un colectivo en una situación desoladora
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) denuncia la falta de respuesta por parte de la sociedad y de las administraciones competentes ante la grave situación que vive el colectivo de personas mayores de 50 años que, además, se encuentran en situación de desempleo.
Según esta organización, las personas que se encuentran en esta situación ven como única salida posible percibir un subsidio desde los 52 años y esperar ansiosamente la llegada de la edad de jubilación. Esta situación está provocando un gran impacto psicológico y social en este colectivo. El presidente de CEOMA, Jose Luis Fernández Santillana, alerta de que “no se le puede pedir a las personas que se jubilen más tarde si no se les ofrece empleo a partir de cierta edad”.
De todos los contratos suscritos en el año 2023, solo el 18,69% se realizaron con personas de edades comprendidas entre los 45 y los 54 años, siendo solo del 8,82% al tratarse de personas mayores de 54 años.
Hay que recordar que, con el retraso de la edad para para convertirse en madres o padres, muchas personas con 50 años todavía tienen cargas familiares y económicas muy importantes, lo que agrava aún más su situación. Esta, además, empeora cuando se trata del colectivo de mujeres. Según esta organización, el 60,7% de los parados de más de 50 años son mujeres, por lo que ser una mujer desempleada mayor de 50 años en España tiene como resultado una circunstancia de plena exclusión en la actualidad.
Medidas y soluciones que demanda la Organización CEOMA
Son muchas las actuaciones que se pueden poner en marcha para paliar los efectos devastadores de este contexto. Planes de formación específicos a lo largo de toda la vida, formas de flexibilidad organizativa en las empresas o acciones que pongan en valor la transmisión de conocimiento intergeneracional pueden ayudar a estas personas.
Además de estas medidas, CEOMA critica que se haya puesto en marcha un retraso de la edad de jubilación hasta los 66 años y 6 meses, cuando existe un gran porcentaje de la población, los mayores de 50 años, que no tiene acceso al empleo, lo que se considera desde la Organización Social como un hecho “totalmente contradictorio”.
A su vez, el presidente de CEOMA reclama actuaciones concretas en torno a la vida social activa, ya que con ello se previenen cuantiosos aumentos en los costes socio-sanitarios y ayuda también a prevenir la dependencia, teniendo en cuenta que los mayores superan ya el 20% del total de nuestra pirámide poblacional.
Sin embargo, una de las prioridades tiene que ver con el ámbito de la empresa. Promover el empleo acabando con la discriminación por razones de edad y potenciando los planes de talento senior es el principal objetivo del proyecto Empresas amigables, que busca huir del edadismo y los estereotipos y potenciar el valor de contar con plantillas con gran diversidad generacional. Este proyecto trata de mejorar la imagen que las empresas tienen de este sector de la población, ofreciéndoles una acreditación de calidad respecto al trato hacia las personas mayores que le reportará prestigio e imagen de marca a las empresas que deseen participar en el programa.
