El sonido del despertador por las mañanas puede ser muy cruel. Todos lo odiamos cuando marca la hora de salir de la cama y nos avisa para ir a trabajar.
Si además, como en el caso de los emprendedores y autónomos, nuestra jornada laboral es muy larga, esa sensación de carga puede ser agotadora.
Por eso, existe la posibilidad de hacer más atractivo el horario laboral. Es decir, divertirse en el trabajo.
Está claro que según el tipo de trabajo que tengamos, vamos a poder tener un ambiente más relajado y distendido, poder ser creativos, e incluso mejorar nuestra productividad, simplemente con incorporar el buen humor a nuestra jornada laboral.
Las oficinas son el sitio idóneo para mejorar ese aspecto gris y frío que acaba por contagiar a los empleados, y apagar su carácter, así como las ganas por mejorar.
Ser activos en nuestro puesto de trabajo y conseguir disfrutar con ello va a hacer que rindamos mejor y esto, sin duda alguna, es un valor añadido para la empresa.
Esto lo saben bien en el Banco Central de Humor Positivo (BCHP), que cada año desde 1996, el primer jueves del mes de abril, son los encargados de recordarnos la celebración del Día Internacional del Buen Humor en el Trabajo. Ellos llevan por bandera desterrar la solemnidad de las empresas y conseguir que la actividad que mayor parte ocupa en nuestro día, como es el trabajo, sea agradable y nos regale sonrisas a lo largo del día.
Este año como celebración, decidieron regalar por las calles de Madrid «billetes de humor positivo» a todos los transeúntes y trabajadores en su camino al trabajo. Es una iniciativa simpática que nos recuerda lo mucho que necesitamos el buen humor en estos tiempos de crisis y malas noticias.