Las escuelas taller, casas de oficios y talleres de empleo cumplen todos el mismo objetivo: insertar al desempleado en el mercado laboral. Además, lo capacitan para un oficio de utilidad pública o de interés social. Las dos primeras están dirigidas a jóvenes de 16 a 25 años y los últimos a parados mayores de 25 años.
Las encargadas de ofertar este tipo de formación son entidades sin ánimo de lucro, como entidades locales, asociaciones, consorcios o fundaciones. Por lo general, cada comunidad publica en sus portales de empleo información específica sobre los centros que promueven este tipo de medidas activas para desempleados.
El tipo de oficios que se pueden aprender están relacionados con la recuperación del patrimonio de una ciudad, una localidad o una región, ya sea histórico, cultural o natural. También los vinculados a mejorar la vida de los ciudadanos o a la rehabilitación de entornos urbanos o medioambientales.
Es decir, los que se animen a participar en este tipo de programas pueden profesionalizarse en muy distintas áreas, como por ejemplo, electricidad y electrónica, energía y agua, informática y comunicaciones, servicios socioculturales, u hostelería y turismo, entre otros muchos.
Tras terminar la formación y las prácticas remuneradas, se obtiene un certificado de profesionalidad e incluso el título de la ESO, pues pueden incorporarse programas específicos para obtener la enseñanza obligatoria. Es una oportunidad para capacitarse y dar un vuelco a una situación precaria de empleabilidad.
Formación ocupacional para menores de 25 años
Los requisitos que se exigen para todas las comunidades, tanto para las escuelas taller como para las casas de oficios, son los siguientes:
- Ser menor de 25 años.
- Estar desempleado y registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, antiguo INEM).
- Cumplir los requisitos establecidos para formalizar un contrato para la formación y el aprendizaje.
Si te acogen en uno de estos itinerarios de capacitación y empleo pasarás por dos etapas. En la primera se recibe la formación ocupacional profesional y, en la segunda, se complementa la formación con prácticas profesionales remuneradas que se formalizarán mediante un contrato para la formación y el aprendizaje.
En el caso de las casas de oficios, la primera etapa dura seis meses y la segunda otros seis. En los programas formativos de las escuelas taller, la primera etapa es de seis meses y la segunda puede ir de seis a dieciocho meses.
Si estás buscando una oportunidad de empezar a adentrarte en el mundo laboral, consulta las prácticas y las ofertas de primer empleo que te ofrecemos a través de nuestro portal.
Formación ocupacional para mayores de 25 años
Para entrar en los programas formativos que ofrecen los talleres de empleo se requieren requisitos muy similares a los anteriores, salvo por la edad:
- Tener 25 años o más.
- Estar desempleado y registrado en el SEPE.
- Cumplir los requisitos establecidos para formalizar un contrato para la formación y el aprendizaje.
Los talleres de empleo tienen una duración que puede ir desde los seis meses al año. Cuando finaliza el programa formativo, se pasa a una fase de orientación en la que se presta asistencia en la búsqueda de empleo así como en las posibilidades de emprendimiento.
Todas estas iniciativas forman parte de las medidas activas para hacer frente al desempleo. Hace unas semanas hablábamos de la efectividad del Servicio Público de Empleo (antiguo INEM). El gobierno ha aprobado recientemente una partida presupuestaria de 10,1 millones de euros para los años 2017 y 2018 con el fin de reforzar este tipo de escuelas, casas de oficios y talleres. Se repartirá en forma de subvenciones según los proyectos que se presenten y las necesidades de la población a la que beneficiaría.