Las empresas gastaron en 2020 un 0,1% menos en costes laborales que en el año anterior. A pesar de ello, esto es una buena noticia si se compara con los trimestres anteriores. El periodo en el que dio comienzo la crisis sanitaria los costes laborales se desplomaron hasta el 8,3%. Los ERTE y las exoneraciones en las cotizaciones de los negocios fijadas mediante real decreto para amortiguar el impacto sobre la economía fueron las causas principales de este descenso.

¿Qué miden los costes laborales?

El coste laboral es una magnitud que se compone de los salarios y las cotizaciones que las empresas desembolsan por cada uno de sus trabajadores. Tiene en cuenta, además del salario, la remuneración en especie, es decir, los seguros de maternidad, sanitarios o de accidente, entre otros. En cuanto a las cotizaciones que paga por cada empleado, están la aportación para la jubilación y el desempleo. Las indemnizaciones por despido o las dietas (gastos por desplazamiento) también se contemplan en este apartado.

Durante el último trimestre del 2020 del coste total por trabajador y mes, 2.061,32 euros correspondieron al salario y 634,57 euros, a las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. En este sentido, los salarios bajaron un 0,7% respecto a 2019. Por darle un poco más de perspectiva, la tasa de variación entre el último cuatrimestre de 2018 y el de 2019 en cuanto a la subida del gasto en salarios fue del 1,76%, según los datos que facilita el INE.

¿Qué miden los costes laborales?

El tiempo efectivo de trabajo bajó un 5%

Otro de los criterios que influyen en esta estadística sobre coste laboral es el tiempo de trabajo. El INE considera la jornada semanal media pactada el resultado ponderado de la suma de las horas de jornada completa, parcial, las horas extras, las vacaciones, las de baja médica…La media resultante son 34,5 horas semanales. Sin embargo, las horas efectivas de trabajo son menos. A la suma de las horas pactadas se le restan las que no son productivas para la empresa. Además de las anteriores, tampoco se consideran horas efectivas ni los festivos, los permisos retribuidos, las horas sindicales. A lo que se le añaden el tiempo en ERTE, que este año se ha visto significativamente aumentado. De cada semana 1,5 horas corresponden a tiempo en ERTE. Así las cuentas, el resultado de horas efectivas son 27,9 horas.

Teniendo en consideración estos cálculos, el coste por hora efectiva trabajada ha aumentado un 5,1% debido a que las horas efectivas de trabajo han disminuido un 5%.

Las actividades consideradas esenciales han mantenido los costes laborales

Lógicamente, no todas las actividades han sufrido de igual manera la crisis sanitaria y las medidas implantadas para intentar contener el avance del virus. Las industrias extractivas, en concreto, el suministro de energía fue la actividad que más incrementó sus costes laborales durante el año 2020 con un aumento del 12,4% respecto al año anterior. Esta actividad es tradicionalmente la mejor pagada. Le siguieron las actividades financieras que incrementaron un 5,8% o la Administración Pública, que incrementó sus costes laborales un 1,9%.

En general, según informa el INE, aquellas actividades consideradas esenciales apenas han visto han sufrido variaciones en cuanto a costes laborales.

Sin embargo, de nuevo la hostelería ha sido el sector más castigado por esta crisis sanitaria. Los costes laborales descendieron un 36,2% respecto al año anterior. También es habitual que la hostelería ofrezca los datos más reducidos en cuanto a lo que las empresas gastan por la fuerza de trabajo.  El gasto en salarios se ha visto disminuido en un 3,6%. También lo han sido, aunque con menor incidencia, las actividades artísticas con una reducción del 7,8%.

Además de esta encuesta trimestral el INE elabora la Encuesta Anual de Coste Laboral para ver con la perspectiva de un año el comportamiento de este concepto. Además, también confecciona el Índice de coste laboral armonizado (ICLA) cuyo fin es poder comparar el coste laboral por hora trabajada para toda la Unión Europea.