Según un informe publicado por BBVA recientemente, la reforma laboral ha cambiado la forma en la que se distribuyen los contratos por duración determinada entre los diferentes sectores económicos. Aquellos sectores donde se utilizaban con mayor frecuencia los contratos de corta duración, con hostelería en cabeza, siguen siendo los mismos en 2022 que en 2019. Sin embargo, se nota una tendencia a la baja en su utilización.

Reparto sectorial de contratos por duración determinada

Los contratos con una duración de siete o menos días suponen el 24% en hostelería (frente al 35% de 2019), el 13% en la industria manufacturera y el 12% en las actividades artísticas. Es destacable el descenso de este tipo de contratos en la industria hostelera. En este sector es donde la acusada temporalidad de las contrataciones ha favorecido tradicionalmente la precariedad.

Para aquellos contratos con duración entre 7 y 15 días o entre 15 días y un mes, la tendencia no es tan generalizada. Hostelería encabeza nuevamente el descenso de contrataciones de este tipo, pero el resto de sectores experimentan subidas, particularmente el sector primario y la industria manufacturera.

Recordemos que la Reforma Laboral penaliza la firma de contratos con duración menor a un mes con subidas en las cotizaciones a cargo del empresario.

En cuanto a los contratos de entre uno y seis meses, son los sectores de Comercio y Turismo los que reducen su uso. Mientras que lo aumentan en el sector primario, la industria manufacturera, las actividades administrativas y las sanitarias.

El informe de BBVA señala que los contratos superiores a seis meses tienen una participación creciente de las actividades vinculadas al sector público, como la administración pública, la sanidad y la educación.

Avance de los contratos indefinidos

Por lo que respecta a los contratos de duración indeterminada, hay poca diferencia entre 2019 y 2022. Mientras que el sector primario escala tres puntos hasta el 22%, y las actividades sanitarias pasan del 5% al 11% de los contratos de este tipo, tanto construcción como hostelería pierden presencia en esta modalidad, pasando del 10% al 6%.

La industria manufacturera es la única que pierde peso en los contratos indefinidos, y pasa del 10% al 7%. En el resto de sectores crece la firma de contratos de esta modalidad. Hostelería es el sector que encabeza el crecimiento y concentra el 22%, seguido por el sector primario, la construcción y las actividades administrativas.

Trabajadora del sector de la construcción con un contrato por duración determinada

Reducir la precariedad laboral como prioridad

El Decreto-Ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo ha modificado los tipos de contrato de trabajo en España, como parte de una política de reducción de la precariedad laboral.

En particular, se incentiva la contratación indefinida, y se estable que la firma de contratos temporales debe estar justificada. El grave déficit de trabajo estable que ha padecido siempre nuestro mercado laboral supone un lastre para el crecimiento de la economía. Frena el consumo de las familias e impide la inversión en talento y experiencia para las empresas.

En este contexto, resulta significativa la tendencia que revela el informe de BBVA hacia una situación de mayor estabilidad laboral, en algunos sectores tradicionalmente precarios y temporales como es el de hostelería, donde han crecido notablemente los contratos indefinidos.