Muchas de las comunicaciones que establecemos diariamente en el trabajo se realizan por escrito. Por ello, resulta esencial mostrar un correcto nivel de ortografía y gramática para una buena comunicación. Una redacción coherente de nuestras ideas y un nivel mínimo de conocimiento de las reglas ortográficas nos ayudarán para obtener una comunicación efectiva. En este artículo te contamos algunas claves para que nuestra comunicación escrita no sea un obstáculo en el trabajo.
La importancia de la ortografía y la gramática para una buena comunicación en el trabajo
Se calcula que, de media, escribimos en torno a 1.000 palabras diarias en el trabajo. Y en ocasiones, esta cifra suele ser muchas más elevada. Emails, informes, memorándums o cartas son algunos de los formatos más habituales en los que escribimos.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, nuestros textos se convierten en verdaderas trampas para la comunicación en el trabajo. Las incoherencias gramaticales, un enorme déficit de comprensión lectora junto con importantes errores ortográficos suelen ser las causas más comunes.
Este hecho provocará, inmediatamente, una serie de problemas en la comunicación efectiva que tiene lugar en el trabajo o entre los miembros de un equipo:
- Recepción de mensajes dispares: si no conseguimos expresarnos de forma correcta por escrito, el receptor puede perderse y recibir un mensaje distinto al que queríamos transmitir.
- Dispersión o desaparición de ideas clave: en muchas ocasiones, al redactar, nos perdemos en divagaciones o en discursos recargados y excesivamente largos que cubren por completo la principal idea que queríamos transmitir. Esto suele ocurrir cuando nuestra redacción es demasiado artificiosa.
- Daños en la imagen corporativa: los textos que escribimos no solo muestran nuestras ideas sino también nuestras emociones o nuestra personalidad. Por ello, las faltas de ortografía dañan nuestra imagen, ya que ofrecen una idea del texto, y por tanto de nosotros mismos, poco profesional o descuidada.
Ni que decir tiene que, cuando buscamos trabajo, también debemos cuidar estos aspectos. El reclutador no nos conoce y, por tanto, nuestra imagen inicial vendrá marcada por cómo contemos quiénes somos en el CV, la carta de presentación o a través de un email.
Algunos consejos para escribir correctamente
Como podemos ver, es muy importante cuidar la ortografía y la gramática en nuestras redacciones para no poner trabas a la comunicación en el trabajo. Sin embargo, esto no suele ser sencillo y necesita de un trabajo arduo a medio y largo plazo.
Existen algunas sencillas claves que pueden ayudar a conseguirlo:
- Utilizar frases cortas y concisas: evitará la tendencia a la subordinación y a recargar la frase con conceptos redundantes y repetitivos.
- Cuidar los tiempos verbales: servirá para establecer una concordancia que aporte al texto coherencia y sentido.
- Separar ideas por párrafos: nos aportará estructura y orden en la enumeración de las ideas o conceptos que queramos mostrar.
- Utilizar un buen corrector ortográfico: evitará que cometamos errores graves que puedan arruinar la rigurosidad o profesionalidad del texto.
Igualmente, es importante leer lo que hemos escrito antes de enviárselo al receptor. Si el texto es extenso o tiene una determinada importancia, también podríamos solicitar a un compañero una lectura previa. La compresión que muestre respecto de la redacción y sobre el cumplimiento con la ortografía básica nos ayudará para mejorar. Si nuestro puesto exige un alto número de comunicaciones escritas también podemos practicar algunos ejercicios de ortografía básica que existen en el mercado.
No obstante, está demostrado que la mejor fórmula para mejorar el nivel de competencia ortográfica y gramatical en nuestras redacciones es, sin duda, la lectura. Leer más y mejor es la forma más rápida, amena y sencilla para llegar a escribir mejor. ¿Por qué no empezar ya?