La estacionalidad es un efecto característico de nuestro mercado laboral. La importancia del turismo en nuestra economía hace que los días de ocio y descanso colectivos como la Semana Santa siempre sean favorables para el empleo. Este mes de abril no podía ser menos en cuanto al aumento de personas trabajando. Pero sí ha sido excepcional en lo referente al tipo de contratación. Si en otras épocas el número de contratos temporales sería el preferente, en esta ocasión, ha sido la contratación indefinida la que ha obtenido una buena nota. En abril, el mes de las primeras vacaciones del año, el 48% de los contratos han sido fijos (en diciembre eran el 10% sobre el total).

El clima favorable a la contratación indefinida que supone la Reforma Laboral

Sin embargo, el efecto benéfico de abril no ha sido responsabilidad solo de la Semana Santa y el impulso que supone para el turismo. La Reforma Laboral aprobada en diciembre, fijó un periodo transitorio para el fin de la contratación por obra y servicio (ha caído hasta el 93% y en septiembre desaparecerá del todo). Este tipo de contrato ha sido el más usado para resolver las necesidades de contratación puntual de personal en sectores como la hostelería.

En este sentido, un dato más que suma en positivo es la drástica reducción de los contratos de muy corta duración (entre 1 y 7 días). En abril de 2021, mes en el que la Semana Santa coincidió con su inicio, el 75% de los contratos temporales que se firmaron entonces fueron de menos de siete días. Este año, solo el 25% de los temporales no superaba los siete días. El efecto positivo de la Reforma Laboral, en tanto que limita la contratación temporal, se ha podido constatar claramente.

La agricultura y la construcción ejemplares en cuanto a contratación indefinida

Pero no ha sido el sector servicios el que mayor brillo ha conseguido en la mejora de la calidad del empleo en abril. La agricultura y la construcción son los ramos que mayor transformación han experimentado en cuanto a la contratación. La agricultura pasó del 3% de contratación indefinida al 50% en abril. La construcción, por su parte, firmo en diciembre un 23% de contratos indefinidos. Los últimos datos para esta actividad han mostrado un 74% de indefinidos sobre el total.

La contratación indefinida ha sido el elemento que más ha destacado en estos datos sobre afiliación que el SEPE facilita cada mes. La EPA del primer trimestre del año dejó unas cifras menos llamativas, incluso alguna mala como el aumento del paro en un 2,28% en los tres primeros meses de 2022. Desde fuentes del Ministerio de Trabajo minimizaron la negatividad de estos datos por tratarse de un “estacionalidad desfavorable” (tras las Navidades y sin incorporar la Semana Santa).

La agricultura y la construcción han aumentado la contratación indefinida en 2022

La afiliación supera los veinte millones de contribuyentes

La valoración de las cifras de empleo tras eliminar los efectos de la estacionalidad también marca una senda ascendente. El mes de abril sumó 19.991.723 afiliados a la Seguridad Social de media, es decir, restando el efecto que ha supuesto la Semana Santa para el empleo.

En términos absolutos, al cuarto mes del año se encontró su último día con 20.098.119 afiliados.

Utilizando la perspectiva que dan los dos años de crisis sanitaria, el número de empleados se incrementa en 505.859 si se compara con febrero de 2020, justo antes del comienzo de la pandemia. Durante este periodo todas las comunidades autónomas han conseguido mejores cifras de afiliación comparadas con los días previos a la crisis sanitaria.

También de forma generalizada en la gran mayoría de actividades. Algunos de los sectores, incluso, han crecido durante este periodo como las actividades relacionadas con la Información y Comunicación (13,5%), las actividades sanitarias (8,5%), en la administración pública (7,7%), las actividades profesionales científico-técnicas (7,2%) y la educación (7%).