La actividad que realizan estas compañías se centra en confeccionar menús y elaborar comidas dirigidas a diversos grupos, como: escuelas, comedores universitarios, residencias, fábricas, empresas, hospitales, cárceles, hoteles, compañías aéreas, etc. Pueden desarrollar su trabajo de dos formas diferentes: bien en las instalaciones del centro que les ha contratado o mediante un servicio de catering, elaborando la comida en cocinas propias y trasladándola hasta los clientes.
Los primeros pasos
Los requisitos necesarios para poner en marcha una compañía de estas características varían según el sistema de trabajo que se vaya a seguir. Si el negocio incluye elaborar comidas en las propias instalaciones será imprescindible que cuente con una autorización sanitaria, tanto para la homologación de las instalaciones como para poder transportar los alimentos, además de cumplir los requisitos que determine la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma correspondiente.
La selección de proveedores es fundamental, por lo que es importante conocer muy bien el sector alimentario. Todo el material, la maquinaria y el personal necesario se suele contratar cuando ya se ha conseguido el acuerdo con el cliente, en función de las necesidades a cubrir en cada caso.
El capital humano y la gestión
Es necesario contar con un titulado en Nutrición Humana y Dietética que elabore las dietas de las comidas que se van a preparar y un titulado en Biología o en Tecnología de los Alimentos que controle la calidad de las materias primas y del proceso de elaboración. En cada centro se necesitan encargados, responsables de limpieza, cocineros y ayudantes.
La gestión puede dividirse en seis áreas. El departamento de compras estará encargado de la selección de proveedores, la distribución de pedidos y el control de stocks. El departamento de recursos humanos se centrará en la selección y formación del personal que trabajará en cada centro. El departamento comercial dirigirá la búsqueda de nuevos clientes. El departamento de explotación supervisará el trabajo que se realiza en cada centro-cliente. El departamento de control de calidad analizará los alimentos y el área de administración se encargará de la gestión de la compañía.
Los clientes
Cerca de un 50 por ciento de los clientes de estas empresas son centros educativos, alrededor de un 22 por ciento corresponde a hospitales y residencias geriátricas y un 10 por ciento a comedores de empresa, mientras que el 19 por ciento restante está compuesto por diversos colectivos, como: asociaciones, entidades religiosas, militares, centros penitenciarios, etc.
La gestión comercial directa es la vía más utilizada para conseguir nuevos clientes. Hay que tener en cuenta que la parte pública es muy importante dentro de esta actividad, por lo que muchos contratos se adquieren a través de concurso público.
Soluciones originales
Existe un importante hueco dentro de este sector en el catering dirigido a empresas (fiestas, cócteles, desayunos, presentaciones…) y también a particulares (sobre todo banquetes de boda). Otros servicios especiales que se pueden ofrecer son el suministro para máquinas de vending o ejercer como proveedores únicos (proporcionar al cliente todas las materias primas necesarias para confeccionar sus dietas con su propio personal).
Claves para el éxito
- Conocimiento del sector para realizar una buena selección de proveedores.
- Situarse en zonas con un alto índice de población donde el número de potenciales clientes puede ser mayor.
- Elaborar una amplia cartera de contactos (cocineros, encargados…)
- Pistas en Internet: Federación Española de Asociaciones dedicadas a la Restauración Social
Plan de empresa
Requisitos mínimos para la puesta en marcha de una empresa de Catering y Restauración Colectiva.
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