Para convertirse en hacker hay que estar hecho de una pasta especial. Apasionarte con retos difíciles, saber cómo se cometen delitos informáticos, hacer que te suba la adrenalina contemplando ceros y unos. Tú decides de qué lado estar, ¿quieres ser un pirata informático o un hacker ético? De la primera pasamos; te hablamos del ethical hacker, una de las profesiones IT con mayor futuro. Eso sí, ten en cuenta que no es para bambis asustadizos.
En realidad, la definición de hacker es menos oscura de lo que parece. Un hacker emplea los mismos lenguajes que cualquier otro desarrollador, pero los lleva mucho más allá de las posibilidades para las que fue creado. Es una dedicación que se ha mitificado, no todos los hackers son un portento. Hay técnicas que pueden funcionar con niveles no demasiado altos de seguridad. Son las técnicas sencillas de black hat, y muchos sacan partido de ellas sin gran esfuerzo, solo aplicándolas en los lugares adecuados. Las técnicas que se usan para combatirlas, las que emplea un hacker ético, se han denominado, por contraposición, de white hat.
Un hacker ético se enfrentará a trabajos sencillos, pero también a los que deciden atacar sistemas más complejos con estrategias verdaderamente intrincadas. Por eso su preparación es bien distinta a la de un cibercriminal, que puede tener un perfil muy variopinto.
Los hackers éticos necesitan formarse
Si estás planteándote dedicarte a esta profesión, es muy posible que no partas de cero. Tus pinitos habrás hecho ya. Pero conviene tener una cosa clara, los conocimientos que tú tienes y adquieras no los va a tener alguien que te contrate, así que para ti quizá no es imprescindible estudiar una carrera universitaria, pero a quien te tenga que contratar se lo pones más fácil si le presentas una titulación. Por otro lado, ir a la universidad te aporta otras cosas más allá de la titulación a las que no puedes acceder de manera autodidacta.
La profesión está en crecimiento y las titulaciones ayudarán a discriminar candidatos. Puedes optar también por las de FP, como un ciclo formativo en Informática o en Telecomunicaciones. Por otro lado, está también muy bien visto poseer certificaciones de tus habilidades. Una de las más propias es la de CEH (Certified Ethical Hacking).
Conocer la profesión y a sus profesionales
Los ethical hackers son contratados por las empresas para comprobar la seguridad interna de sus sistemas. Lo que hacen es realizar distintas incursiones o pentest para evaluar las vulnerabilidades y los fallos. Elaboran un informe de todos los canales o puertas por las que se puede colar un cibercriminal y determinan su estado crítico. Después, proponen soluciones y mejoras.
Jaime Odena es ethical hacker en Prosegur. Como profesional con más de 15 años de experiencia en seguridad informática, señala un rasgo clave para dedicarse a esta ocupación: “Resulta imprescindible ser una persona inquieta intelectualmente hablando”. Es imposible tener en la cabeza todos los conocimientos sobre softwere y hardware, más los que están por desarrollar. Por ello, “los hackers tenemos una forma de pensar muy particular que nos permite entender cómo funcionan las cosas, además de la capacidad de ser autodidactas”.
Para Jaime, esta es una profesión completamente vocacional, quien decida dedicarse a ella “que sea porque realmente le apasiona este ámbito, que es muy, muy amplio. Tiene que estar dispuesto a superar retos diariamente”. Conoce más sobre esta profesión de ethical hacker con su testimonio.