La entrevista es la fase más importante de cualquier proceso selectivo. Mediante ella, los responsables de recursos humanos verifican los conocimientos y la experiencia previa que el candidato ha señalado en su currículum, pero además les sirve para descubrir muchas otras cualidades del aspirante gracias a su lenguaje corporal. En Qué Empleo! han recogido una serie de gestos que hay evitar y otros que te servirán para dar buena imagen ante los entrevistadores:
Lo que nunca debes hacer…
- ‘Tumbarte’ en la silla: da sensación de pasotismo o de falta de interés por el puesto.
- Tampoco te inclines demasiado hacia adelante, ya que puede denotar tu nerviosismo además de invadir el espacio vital del entrevistador.
- No te rasques ni te toques la nariz: son gestos que pueden hacer pensar que estás mintiendo.
- Mover los pies constantemente o tamborilear los dedos refleja impaciencia.
- No cruces los brazos: parecerá que estás a la defensiva o esperando para contraatacar.
- ¡No comas chicle!
- No mires constantemente el reloj, ¿tienes prisa?
- Despídete como saludaste: aunque haya sido muy amable contigo no le conoces de nada…
Para quedar bien:
- Sonríe y preséntate con total naturalidad.
- No te sientes hasta que llegue tu entrevistador, si te dicen que va a tardar, levántate en cuanto entre.
- Presta atención a todo lo que te digan y asiente de vez en cuando.
- Gesticula con suavidad.