La última Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) nos muestra un panorama distinto y menos optimista que en los trimestres anteriores. Pero, a pesar de ello, la población empleada en 2022 creció hasta los 20.463.900 ocupados en España. Un buen dato que sitúa el total de personas que cuentan con un empleo cerca de los máximos históricos anteriores a 2008.

Los datos recogidos en el último tramo del año confirman sin embargo una ralentización del mercado laboral, contagiado por la tendencia de la economía global. El empleo continúa creándose, aunque a un ritmo más bajo. En estos tres últimos meses de 2022 el paro ha subido, y sobrepasa ya la barrera psicológica de los tres millones de desempleados, el peor dato desde 2013.

La ralentización del mercado laboral en España, pese a la cifra de ocupados

Con la encuesta de la EPA de este último trimestre, podemos ver también en perspectiva lo que ha supuesto el primer año de reforma laboral.

Durante los últimos 12 meses, el saldo global es de 278.900 empleos más y 79.900 desempleados menos. Desde el gobierno consideran que esto es la señal de que nuestra economía continúa generando empleo y parece gozar de buena salud.

Sin embargo, todavía hay 3.024.000 personas desempleadas, lo que sitúa nuestra tasa de paro en el 12,87 %. Se trata de la cifra más alta de la Unión Europea, que supera la de Grecia y casi dobla la media de la Zona Euro (6,8 %).

Por franjas de edad, el dato negativo es que el empleo solo decrece entre los jóvenes menores de 25 años. Recordemos que el fomento del empleo juvenil era uno de los ejes de la reforma laboral del ministerio de Yolanda Díaz.

Por género, se invierte la tendencia de los últimos trimestres, durante los cuales del desempleo afectó más a las mujeres. Entre octubre y diciembre, 55.000 mujeres más encontraron empleo, mientras que 137.400 hombres perdieron el suyo.

Por comunidades autónomas, Comunidad Valenciana (+102.700), Canarias (+52.800) e Islas Baleares (33.800) lideran la creación de empleo en el territorio nacional. Las comunidades que vieron reducirse sus tasas de empleo fueron Asturias (-15.100), País Vasco (-7.700) y Aragón (-5.000).

Por sectores económicos, Agricultura es el único que pierde puestos de trabajo (86.900), mientras que Servicios es el que más empleo generó (314.300). Le siguen Industria (36.600) y Construcción (14.900).

Sin duda resulta positivo el hecho de que continúa la tendencia a reducirse la tasa de temporalidad. En este trimestre ha descendido 7 puntos. El número de trabajadores con contrato indefinido se sitúa en estos momentos en 14,3 millones.

Trabajadores del sector industrial, una de las áreas con más ocupados en España durante 2022

Contexto y perspectivas de crecimiento del empleo para 2023

Dada la situación reciente, resulta inevitable referirse a las tensiones geopolíticas provocadas por la Guerra en Ucrania. Los mercados internacionales han visto como el aumento del precio de la energía y la inflación frenaban la recuperación tras la crisis de la Pandemia. Los mayores costes de producción y transporte reducen la capacidad de las empresas para contratar nuevo personal.

Casi coincidiendo con la publicación de la EPA, la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha publicado sus previsiones para la recuperación económica en la revista Cuadernos de Información Económica.

Según los autores, el mercado laboral español sufrirá las consecuencias de la ralentización inducida por la crisis de la energía. Sin embargo, los también prevén que la recuperación posterior a la pandemia no se revertirá. Calculan que se crearán en torno a 100.000 empleos durante el presente año 2023, pese a las dificultades. Además, para 2024, la recuperación económica global impulsaría la creación de 250.000 empleos más, y reduciría la tasa de paro de nuestro país.