Tener una buena estrategia cuando se comienza la búsqueda de un empleo es casi tan importante como mantener la constancia y conservar la motivación en alto. Algunos de los errores que más se comenten cuando te propones un cambio de trabajo y/o conseguir un puesto tienen que ver con una falta de previsión o de análisis. Estos son algunos de los errores que se cometen con mayor frecuencia y una propuesta para darles solución.
Cuidado con hacer spam con tu currículum
Los currículums despersonalizados en la bandeja de entrada en los emails de recursos humanos despiertan el mismo interés que el que se genera cuando nos llega un email y existe la mínima sospecha de que se trata de un envío masivo. Ninguno. Para evitarlo, la clave está en realizar un envío selectivo y personalizado para cada empresa.
Que provoque interés pasa por tener en cuenta alguna de las estrategias que se utilizan en email marketing, como dirigirlo a la persona responsable del departamento, con nombre y apellido a ser posible.
En el cuerpo del correo se puede hacer alusión a algún hito de la empresa o relacionar alguna de nuestras competencias o habilidades estrella con los requisitos de la oferta de trabajo.
Elegir un asunto atractivo pero lo suficientemente descriptivo sobre la motivación para escribir también marcará la diferencia entre el doble clic para abrir le correo o que vaya directamente a la papelera. Te ponemos un ejemplo, ¿Cómo puedo ayudarte a atraer más visitas hasta tu página?, si estás buscando un puesto de SEO/SEM.
Evita errores como el caos en tu CV. Pon orden
Presentar la información con una estructura estándar permite a la persona que lo lee ir a lo importante, a lo que le interesa. Quien recluta debe examinar una gran cantidad de cv, por lo que utilizar una distribución ordenada facilita la lectura y lo que destacará es aquello que te interesa, que será resaltar lo adecuado de tu perfil para el puesto.
Utiliza una estructura clásica en la que aparezcan tus datos personales en la parte superior o en el lateral derecho si estás usando una plantilla o maquetación que se sale de lo más tradicional. Pero evita que la información esté desorganizada, porque corre el peligro de que la persona deje de leer si encuentra una dificultad al hacerlo.
No hay que olvidar que un currículum en un proceso de selección es como una primera impresión: no hay muchas oportunidades para cambiarla.
Hacer seguimiento hará tu estrategia más efectiva
Una vez lanzado a la red merece la pena sentarse a recoger feedback y volver a contactar si no se obtiene respuesta. Puede ocurrir que el email en el que va tu CV, y en el que tanto esmero has puesto para adecuarlo a la oferta, finalmente no se lea porque queda enterrado en la bandeja de entrada del día. En cambio, si acompañas el envío de tu candidatura con una llamada para asegurarte de que la persona que corresponde lo ha recibido el esfuerzo, no será en balde. Incluso puede suponer que ese CV se tenga en cuenta y se rescate de la papelera.
Por este motivo te recomendamos que hagas un seguimiento, puede ser una tabla, en el que pongas la fecha de envío, el asunto, el email al que lo dirigiste, la persona de referencia, si obtuviste respuesta (positiva o negativa), si contactaste por teléfono y con quién. Cuidando mucho de no atosigar, en el caso de que no respondan, averigua si se ha recibido tu email y, si puedes profundizar algo más, pregunta qué les ha parecido. La proactividad, interés, la iniciativa serán cualidades que cuenten a favor de tu candidatura.