Para este comienzo de año queremos adoptar una mirada en positivo por lo que nos hemos propuesto darle la vuelta a algunos de los errores más habituales en un currículum y transformarlos en oportunidades de mejora. Estos son algunos de los errores que debes evitar cometer en tu CV.
Personalizar al máximo: No hagas spam con tu currículum
Ya has hecho varios envíos masivos de tu currículum con el asunto: Tunombre_y_apellidos_cv. Y has conseguido poca o ninguna respuesta. Es una buena ocasión para aprender de este error. Cuando vas por la calle y alguien grita tu nombre te giras inmediatamente. Personalizar la comunicación es la mejor forma de atrapar la atención del interlocutor. Lo saben en publicidad y tu lo debes tener en cuenta.
Esta será también tu tarea: encontrar la persona idónea, la responsable del departamento en el que quieres que caiga tu hoja laboral, a la que entregar tu currículum. Sírvete de cualquier medio público para ello. Desde las redes sociales hasta LinkedIn o la propia web corporativa. A través del teléfono también podrás conseguir que te faciliten el nombre de la persona que mejor podrá valorar tu currículum.
Claridad para que se pueda leer ágilmente. Y legible para el algoritmo: pon keywords
Has puesto en tu CV todos los cursos que has hecho desde que sabes escribir. Resultado: tu cv queda descartado en el montón de los que hay que dedicar demasiado tiempo. Uno de los errores más habituales en un currículum es hacerlo demasiado denso ¿Cómo se aprende de este error? Escoge solo la información relevante y colócala de forma ordenada. Esto quiere decir, utilizar un tipo de fuente con buena legibilidad tipo la Garamond. Sin que haya mucha información ni tan poca que sugiera haberlo trabajado insuficientemente. Utiliza plantillas que vayan con tu personalidad, en la que te sientas cómodo plasmando tu experiencia. Por supuesto, nunca utilizar más de dos hojas, aunque ella sabes que es preferible solo una.
Y, fundamental, utilizar las palabras claves para que el algoritmo, en el caso de que participes en un proceso de selección automatizado en las primeras fases, no pase de largo por tu CV por encontrarlo irrelevante.
Adaptar el currículum a la oferta: no tener una sola versión
Solo tienes una versión de CV y es el que mandas a todas partes. Es otro de los errores más habituales en un currículum. Este error puede enmendarse si se asume la idea de que la personalización también funciona para esta recomendación. Adaptar el currículum para la oferta a la que aplicas es empezar a generar vínculos.
La idea es saber contar a través del currículum qué es lo que tú puedes ofrecer a este puesto de trabajo que esté basado en tu experiencia. Cómo tus competencias se adaptan al perfil que están buscando y cómo este curso que hiciste hace unos meses encaja con lo que están pidiendo.
Busca en redes sociales y en la web de la empresa qué valores defienden. ¿Se parecen a los tuyos? Es importante que lo sepan. Ayúdales a entender con algún ejemplo en el que tu trayectoria demuestre esa coincidencia.
Socializa tu CV, el networking multiplica tus oportunidades de empleo
Has contactado por email y estás esperando respuesta. El error aquí está en la oportunidad perdida para demostrar una habilidad fundamental: la proactividad, tomar la iniciativa. Para aprender de este error vayamos a algo práctico: haz un Excel en el que hacer un seguimiento de los lugares en los que has entregado tu currículum.
Si no has recibido ninguna respuesta pasada una semana, llama a la empresa y preguntar si lo han recibido y han tenido la oportunidad de valorarlo. Otra manera de construir vínculos es a través de redes sociales exclusivas de temática de empleo. En ellas podrás nutrir tu red de contactos y generar una conversación profesional que despierte el interés por tu trayectoria. Participa en foros tanto digitales como presenciales y entrega una tarjeta para que puedan contactar contigo. El networking multiplica las posibilidades de encontrar el empleo que buscas.
Pon todo lo que sepas sobre el mundo digital. Competencias digitales, no las des por hechas
Ser muy específico en cuanto a las habilidades digitales al enumerarlas es un valor en alza. Trata de darle un cariz profesional a esas aptitudes que has adquirido con la autoformación. Como, por ejemplo: editar vídeo o imágenes en general, encontrar información en internet, aplicar filtros, identificar fuentes fiables de información, gestionar redes sociales. Muchas son habilidades que se necesitan en el mercado. Se trata de capitalizar todo ese conocimiento adquirido de forma autodidacta. La necesidad de continuo reciclaje de estos saberes mantendrá tu CV en permanente transformación.