Cuando pensamos en una entrevista de trabajo, solemos imaginar al reclutador haciendo preguntas clásicas como: «Háblame de ti”, “¿Por qué quieres trabajar aquí?» o «¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?». Sin embargo, cada vez más empresas utilizan un formato diferente: la entrevista por competencias. Este tipo de entrevista no se centra tanto en lo que dices que sabes hacer, sino en ejemplos concretos de cómo te has comportado en situaciones reales. Te explicamos en qué consiste, qué buscan las empresas y cómo puedes prepararte para superar con éxito este proceso.
¿Qué es una entrevista por competencias?
La entrevista por competencias es una metodología que permite a los reclutadores evaluar habilidades específicas a partir de experiencias pasadas del candidato. La idea de la que parte es sencilla: la mejor manera de predecir cómo actuarás en el futuro es analizar cómo has actuado antes.
Por eso, en lugar de preguntas genéricas, el entrevistador formula cuestiones muy concretas del tipo:
- «Cuéntame una situación en la que tuviste que resolver un conflicto en tu equipo.»
- «Háblame de una ocasión en la que asumiste un reto importante y cómo lo gestionaste.»
- «Descríbeme un proyecto en el que tuviste que trabajar bajo presión.»
Con estas preguntas, la empresa busca ejemplos reales que reflejen tus capacidades, tu forma de pensar y tu estilo de trabajo.
Qué competencias se suelen evaluar
Cada empresa prioriza unas competencias u otras según el perfil que necesita. Por ejemplo, en un puesto comercial la orientación a resultados será clave, mientras que en un rol creativo pueden interesar más la innovación y la iniciativa.
Pero hay algunas habilidades que suelen repetirse porque son transversales, y muy valoradas en cualquier organización. Estas serían las competencias más comunes y lo que se busca con ellas:
- Trabajo en equipo: el objetivo es saber cómo colaboras con otros y qué aportas a un grupo.
- Liderazgo: tu capacidad de motivar, coordinar o guiar a personas.
- Resolución de problemas: cómo afrontas obstáculos y tomas decisiones.
- Orientación a resultados: tu manera de organizarte y cumplir objetivos.
- Comunicación: claridad, empatía y capacidad de adaptación al interlocutor.
- Flexibilidad y adaptación al cambio: cómo reaccionas ante imprevistos.
Cómo prepararte paso a paso
La buena noticia es que la entrevista por competencias se puede preparar. No se trata de inventar historias, sino de organizar y seleccionar experiencias pasadas que muestren tus fortalezas. Puedes seguir estos cinco pasos:
👉 Investiga el puesto y la empresa
Lee con atención la descripción de la oferta. Normalmente, ahí aparecen las competencias que valoran. También puedes revisar la web corporativa, sus valores o proyectos recientes. Así sabrás qué habilidades priorizar en tus respuestas.
👉 Haz una lista de tus logros
Piensa en situaciones de tu vida laboral (o académica, si tienes poca experiencia) donde hayas tenido que poner en práctica esas competencias. No hace falta que sean grandes hazañas: a veces un ejemplo sencillo, pero bien explicado, es más convincente que una historia grandilocuente.
👉 Utiliza la técnica STAR
Una forma muy útil de estructurar tus respuestas es el método STAR, que organiza la información de manera clara:
- Situación: describe el contexto.
- Tarea: explica qué objetivo o reto tenías.
- Acción: detalla qué hiciste exactamente.
- Resultado: cuenta el desenlace y, si puedes, añade datos concretos (ahorros a la empresa, mejoras, cifras).
👉 Practica en voz alta
Ensaya tus ejemplos con un amigo o grábate para escucharte. Esto te ayudará a ganar fluidez y a evitar respuestas demasiado largas o confusas.
👉 Sé siempre auténtico/a
No intentes dar una imagen perfecta. Los reclutadores valoran la sinceridad y la capacidad de autocrítica. Si cuentas una situación difícil, explica qué aprendiste y cómo mejorarías en el futuro. ¿Qué errores debes evitar?
- Respuestas vagas: decir “Soy muy resolutivo” sin un ejemplo no aporta nada.
- Hablar demasiado del “nosotros”: si cuentas un trabajo en equipo, asegúrate de explicar tu papel concreto.
- Olvidar el resultado: los entrevistadores quieren saber no solo lo que hiciste, sino el impacto que tuvo.
- Improvisar totalmente: aunque no se trata de memorizar, ir sin preparación puede dejarte en blanco.
Lejos de ser un examen complicado, la entrevista por competencias puede convertirse en una gran oportunidad: te permitirá demostrar con hechos tu valor profesional. Prepararte con antelación, estructurar tus ejemplos y hablar con naturalidad marcará la diferencia. Piensa que, más allá de las preguntas, lo que busca el entrevistador es saber cómo eres en acción y si encajas con la cultura de la empresa.
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