Una entrevista de trabajo tiene momentos en los que uno puede lucirse explicando sus logros o formación idónea. Y otros en los hay que hacer equilibrios y mirar bien por donde se camina, porque se puede acabar metido en tierras pantanosas. Por ejemplo, cuando tienes que explicar que te han despedido de tu anterior empleo. Estos son nuestros consejos para salir airoso.
¿Qué responder en una entrevista de trabajo?
En primer lugar, es importante que respondas sin dar demasiadas explicaciones. Orienta la respuesta al futuro, sin rehuirla, pero sin enredarte en los pormenores. Por ese motivo estamos haciendo este ejercicio. Los nervios de la entrevista y la incomodidad de la pregunta pueden hacer que des un traspiés en este punto. No lo dejes al azar.
Cuenta la verdad, pero dentro de un relato que te favorezca. En esa descripción se pueden destacar los aprendizajes de la experiencia, las reflexiones sobre la profesión y las nuevas oportunidades que te trajo. Se trata de exponerlo de tal forma que tu imagen salga reforzada.
No será lo mismo contar que la crisis obligó a la empresa a recortar en personal y te tocó a ti, un hecho casi de mala suerte y con el que es fácil empatizar. Que si las razones para que salieras fueron los problemas personales con algún responsable o compañero. Si es el caso, construye la historia eludiendo la descalificación hacia la otra persona. De lo contrario, no conseguirás poner a tu interlocutor de tu parte si no que resaltará tu dificultad para superar reveses.
Qué no decir: consejos en la entrevista si te preguntan por un despido
Evita la crítica hacia las personas que te despidieron también porque, quien te entrevista, está valorando de forma transversal qué capacidad tienes de analizar, con la deseable distancia, una situación que no te favorece.
Todo hecho tiene igual número de versiones como personas participan en él. Así que, en un ejercicio de inteligencia emocional, expón brevemente argumentando desde la objetividad, sin entrar en juicios de valor. Por ejemplo, si había mal ambiente puedes explicar que teníais visiones diferentes en la forma de orientar el trabajo. Quítale todo lo que puedas el componente emocional, con la ecuanimidad de un juez.
El despido a veces es un acuerdo entre las dos partes. Se asume con madurez que no se quiere permanecer en esa situación y se negocia un despido. Aquí encontrarás más explicaciones y tu defensa será más sencilla. Es fácil argumentar que querías enfrentarte a nuevos retos profesionales, mejorar económicamente o desarrollar tu carrera ampliando tu perfil añadiendo experiencias.
Haz tu relato creíble, se puede entrenar
Mentir no va a hacer que salgas mejor parado. Si no está bien construido el relato, si hay alguna repregunta en la que dudas, será fácil detectarlo para el entrevistador. Tienes delante a una persona con la percepción entrenada para detectar incoherencias en las historias.
Si el relato no encaja, por falta de credibilidad de tu argumentación, puede que el reclutador se ponga a investigar (no es demasiado difícil en un mismo sector) y, si averigua que has mentido, será un descarte garantizado de la candidatura.
A veces, la culpabilidad, no tener bien resuelto emocionalmente el suceso, puede jugar una mala pasada cuando toca responder a un desconocido. Es algo que hay que trabajar, pero se puede superar una entrevista preparando bien la respuesta. Dejando a un lado los detalles que te generen más conflicto y resaltando lo positivo de la experiencia. Practica esta pregunta con tu gente cercana para que salga de una forma natural.