En el mundo de las finanzas se está produciendo un cambio de paradigma. Tecnologías aplicadas a este campo han engendrado un nuevo sector: el fintech. Se requiere mucho talento cualificado para dar soporte a esta área que, en apenas cuatro años, ha experimentado un crecimiento explosivo.
En qué consiste el fintech
El fintech se centra en el desarrollo de servicios y productos tecnológicos innovadores para dar soluciones dentro del sector financiero. Este ámbito es muy amplio. Se puede dirigir a la economía de usuarios o bien a la de compañías y grandes inversores.
Las empresas dedicadas al fintech son intermediarias. Algunos ejemplos de servicios son los pagos y transacciones de dinero, préstamos y financiación colectiva o crowdlending, asesoramiento financiero, gestión de materia prima, sistemas de seguridad financiera, intercambio de divisas, gestión de finanzas personales u optimización de carteras de inversión.
Esta nueva área del sector económico se ha desarrollado en parte al margen de las grandes compañías tradicionales relacionadas con la banca. Por lo general, se trata de startups expertas en nuevas tecnologías que tienen una metodología ágil. Son mucho más efectivas que los grandes bancos, que tienen estructuras más protocolizadas y, por tanto, más lentas.
Este tipo de startups se alían con los bancos para ofrecer juntos servicios a los clientes. Sin embargo, se empieza a observar una nueva tendencia que es que grandes compañías como Facebook, Google o Amazon están llegando a acuerdos con los bancos para brindar juntos soluciones fintech.
Según la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), en España trabajan más de 5.000 personas en este sector. Conforme a sus previsiones, en 2018 se establecerán al menos 400 empresas fintech en el mercado español.
Este rápido crecimiento requiere un talento cualificado que pueda abordar la demanda de servicios. Se necesitan perfiles profesionales de distintos ámbitos, tanto del financiero, como del tecnológico, así como emprendedores dispuestos a asumir la gerencia de una fintech startup. También se buscan perfiles comerciales para asistencia remota.
El sector de seguros está muy relacionado con el financiero. Los servicios de innovación en este campo se denominan insurtech. En este sentido, también es una oportunidad para los profesionales que han desarrollado su carrera en este sector.
Formación y competencias en fintech
Las áreas especializadas que más se están demandando para trabajar en fintech son la de ingeniería y desarrollo de software, especialistas en márketing digital, expertos en seguridad informática y ventas.
Tener conocimientos en tecnologías como big data, blockchain, banca abierta, inteligencia artificial o compliance va a sumar muchos puntos extra a la candidatura. Todo depende del tipo de vacante al que se está tratando de acceder. Cada vez se van definiendo los cometidos y especializarse puede ser la oportunidad de posicionarse mejor. Aunque también puede cerrar puertas a otras vías profesionales.
Por este motivo y por ser una profesión IT, una habilidad muy valorada será la capacidad de aprendizaje de nuevos modelos y de innovación. Por otro lado, cualquiera de estas funciones requiere coordinación con un equipo con distintos perfiles. El trabajo en equipo será, por ello, otra de las habilidades más estimadas. En cuanto a los emprendedores, será fundamental saber implementar metodologías agile para conseguir ser competitivos.
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