Cada vez hay más empresas conscientes del importante papel que representan en la labor de sensibilización frente a diferentes problemáticas sociales. Más allá de la obligación que tienen por ley las empresas de más de 50 empleados de reservar un 2% de su empleo a personas con discapacidad algunas de ellas se comprometen por encima de esta norma en sus estrategias de Responsabilidad Social Corporativa.
Es el caso de la empresa de transporte ALSA. Mediante un convenio con la Fundación ONCE ha fijado el compromiso de aportar 25 puestos de trabajo en cinco años a personas con discapacidad. Para Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, este acuerdo tiene un beneficio en las dos direcciones “nos da la oportunidad de trabajar con una empresa que se dedica a la movilidad de las personas y que está en expansión, por lo que tiene la oportunidad de crear empleo para personas con discapacidad”.
Por su parte, Francisco Iglesias, consejero delegado de ALSA, hace referencia a la labor del compromiso corporativo de la empresa señalando que “el desarrollo de acciones que mejoren la empleabilidad de personas con discapacidad es unas líneas de acción prioritaria definidas en la política de Responsabilidad Social de ALSA”.
Poner en valor el talento de las personas con discapacidad
Para la mejor implantación del acuerdo la Fundación ONCE cuenta con un proyecto destinado a facilitar el acceso de las personas con discapacidad a estos empleos. Se trata del programa Inserta Empleo, que se encargará tanto del proceso de selección como de las previsibles acciones formativas.
Inserta empleo se ocupa tanto de la intermediación laboral con empresas con compromiso social y personas con discapacidad con el objetivo de alejarlas de la exclusión social. Por el lado de las empresas, aspira a poner en valor el talento de la discapacidad. El número de empresas que ya han colaborado con este programa son más de 3.500, incrementando la reputación gracias a las cualidades de estos empleados.
La realidad en datos sobre el empleo de las personas con discapacidad
En España existen 6,19% (1.860.600) personas con discapacidad que tienen entre 16 y 65 años, es decir están en edad laboral. Solo el 35% es población activa, es decir está ocupada o se encuentra a la búsqueda de empleo. Pero la tasa de paro entre quienes pueden trabajar dentro del colectivo se sitúa en el 26,19% frente al 17,07% de la población sin discapacidad, conforme a los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en su Informe de Mercado de Trabajo Estatal Personas con Discapacidad 2019 (Datos 2018).
Si se cierra el objetivo sobre la población con discapacidad más joven en edad de trabajar, los menores de 25 años, estos suponen el 1,9% de los desempleados más jóvenes en general. Este colectivo tarda más en encontrar un trabaajo. El 27% de las personas que tienen una discapacidad y están en búsqueda de empleo tardan más de un año en encontrarlo.
Además, el salario que cobran las personas con discapacidad es sensiblemente menor. El salario medio bruto anual de los trabajadores con discapacidad en 2018 fue de 19.297,6 euros, lo que supone un descenso de 1,4% respecto al año anterior. El salario bruto medio anual general en 2018 fue de 26.923 euros.