El elevator pitch consiste en una pequeña charla sobre tu perfil profesional que tiene una duración de un minuto o menos. Lo que dura un viaje en ascensor. Te servirá para promocionar tu candidatura en cualquier momento, allí donde veas la oportunidad. Puedes hacer que quede como una parrafada o bien que suene de lo más natural y espontáneo. Si prefieres la segunda opción, sigue leyendo. Te ayudamos a orientar tu elevator pitch en sencillos pasos.
Ideas para construir tu elevator pitch
Lo principal de este tipo de discurso es que recoja tu esencia y que suene convincente. No puede durar mucho tiempo, unos 20 o 30 segundos es lo ideal. A partir de un minuto una persona puede perder el interés y cerrarse a continuar escuchando.
Sigue la estructura que te proponemos y tendrás un discurso para ascensor bien elaborado:
1. Lanza el gancho
Comienza con un principio impactante, algo que interpele directamente a quien te escucha. Suelen funcionar muy bien los datos sorprendentes relacionados con tu actividad o sector. Se trata de introducir un gancho que anime a continuar escuchando. Es buena idea introducir un inicio como “¿Sabes que…?” o “¿Puedes creerte que…?”.
2. ¿Quién eres?
Preséntate muy brevemente y di a qué te dedicas. Pero más que enunciar tu profesión, los expertos aconsejan mencionar qué servicio das a la sociedad o a un conjunto de personas. Por ejemplo, una arquitecta puede decir que se dedica a “construir espacios donde las personas se sientan felices”. No hace falta decir “Soy arquitecta”. El título o lo que te avala como profesional lo mencionarás unos segundos más tarde.
3. ¿Cuál es tu valía?
Di en qué puedes servir como profesional. Si hablas con alguien que tiene posibilidad de contratarte o de recomendarte para que te contraten, has de ponérselo muy fácil. ¿Qué ganan contratándote? Espera, todavía no es necesario que saques titulación o experiencia a relucir. Siguiendo con el ejemplo de la arquitecta, podría continuar con “Yo sé cómo conseguir que tus clientes se emocionen simplemente contemplando una esquina de una casa construida por vosotros, hasta ese punto ultimo los detalles”.
4. ¿Por qué tú?
Ahora sí, vienen los títulos más principales o menciones o experiencias tremendamente significativas. Tiene que ser brevísimo, unos 5-7 segundos. Estas serán las razones que das para que te elijan a ti y no a otra persona. Quizá prefieras centrar tu valía en una habilidad o una cualificación muy específica que sabes que va a llamar la atención.
5. Llama a la acción
Los últimos segundos dedícalos a introducir una llamada a la acción. Es decir, pide una tarjeta a tu interlocutor u ofrécele la tuya, o bien su correo electrónico u otra forma de contacto. Dile que en breve recibirá un mensaje tuyo con tu candidatura para que la tenga en cuenta.
Ejemplos de elevator pitch que te inspirarán
En Estados Unidos y en los países anglosajones en general tienen una amplia tradición en discursos retóricos. Le dan mucha importancia a comunicar adecuadamente una idea, un proyecto o un determinado conocimiento. La técnica de elevator pitch está tan extendida que se convocan concursos, como el de la Universidad de Utah. Seguro que puedes extraer buenas ideas de uno de sus ganadores:
Otro concurso de prestigio es el que organiza la Universidad de Dayton. Este es el de la ganadora de 2012:
Este modelo expositivo lo verás en numerosas series y películas. En este fragmento de 21 Blackjack se dan consejos sobre cómo construirlo:
Y no hay mejor gancho que el que logra lanzar Melanie Griffith en Armas de mujer para protagonizar a continuación un genuino elevator pitch: