El gobierno ya ha entregado en Bruselas el Plan de recuperación, transformación y resiliencia, el documento donde se exponen las líneas, estrategias y medidas en las que se emplearán los 140.000 millones de euros (70.000 millones de forma directa) que recibirá de Europa para combatir la crisis económica y sanitaria. El plan prevé la creación de 800.000 puestos de trabajo en los próximos tres años. El sector turístico será responsable de la creación de una parte importante de estos puestos gracias a un plan específico que se enfoca en su modernización.
Un sector con escasa innovación
El peso del empleo que aporta el sector turístico es de un 13,7% por lo que se calcula una cifra proporcional de puestos de trabajo en esta actividad.
A pesar de la importancia del turismo para la economía española se trata de un sector en el que se producen escasos niveles de innovación por lo que la estrategia está centrada en líneas fundamentales como son la sostenibilidad medioambiental, la digitalización y la mejora de la competitividad.
Además, este sector está considerado “tractor”, es decir, es capaz de arrastrar a otras actividades como son el comercio o las actividades inmobiliarias e introducirlas en similares procesos de innovación y crecimiento. Para ello, en noviembre del 2020 se presentó el Plan de modernización y competitividad del sector turístico que forma parte de la estrategia con la que se utilizará el Fondo de Recuperación.
La inteligencia turística clave en la recuperación
Este plan cuenta con medidas dirigidas a recuperar la confianza de España como destino turístico seguro. Pero también incorporar los avances en inteligencia turística, que permitan desarrollar mejores productos y servicios y un alto grado de conocimiento de los clientes y detección de tendencias.
La innovación y el crecimiento deben fundamentarse en criterios que hagan posible la transición ecológica, uno de los principales ejes del plan diseñado para la recuperación pos- Covid. Por esto, gran parte de estas ayudas irán destinadas a transformar el sector turístico en un modelo respetuoso medioambientalmente en los que se priorizarán el uso de energías renovables o el transporte sostenible.
La importancia de capacitar en nuevas competencias al sector turístico
Una de las ideas principales del plan es la resiliencia. En este sentido, se pretende que el empleo turístico que genere este nuevo modelo supere la temporalidad propia del sector y se afiance gracias al desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos. También en cuanto al territorio, en lugares que dependen excesivamente de la estacionalidad es necesario profundizar en el desarrollo de otro tipo de turismo que pueda combinarse con el que ya existe como el gastronómico, turismo de negocios, lingüístico, de patrimonio cultural, artístico y natural o el turismo de deporte y salud vinculado al bienestar.
Las competencias para la empleabilidad de las personas que trabajan en el sector turístico están demasiado limitadas para las nuevas necesidades y la transformación que se quiere acometer. Por este motivo, se incorporarán medidas destinadas a capacitar a estos trabajadores para abordarlo, tal y como contempla el Plan de Impulso para el sector turístico presentado en junio de 2020.