La semana pasada se publicaron los datos de la EPA del último trimestre del año y el balance que la crisis de la covid ha supuesto para el empleo en 2020. Se puede destacar que las previsiones de mitad del año pasado fueron peores de lo que finalmente han resultado. Y, en gran medida han sido frenadas por los ERTE, según se analiza por los especialistas. Con un dato positivo a la cabeza, y es el aumento del número de ocupados en 167.400 personas respecto al trimestre anterior.
Quienes están en un ERTE son personas ocupadas
La propia EPA hace la salvedad de que los organismos de referencia en cuanto a empleo como son la OIT y Eurostat consideran que las personas acogidas a un ERTE están ocupadas, por lo que los datos sobre pérdida de empleo quedan suavizados gracias a esta novedad en la definición del concepto. Si se considera todo el año 2020, el empleo descendió un 3,12%.
Por su parte, la tasa de paro actual es del 16,54%. Esta cifra supone un aumento del 2,35% respecto a 2019.
El empleo temporal es el que ha sufrido una mayor caída durante los últimos doce meses. Han sido 397.100 puestos eventuales frente a los 207.500 indefinidos. No obstante, este último trimestre se ha recuperado.
Es significativo el aumento del empleo entre las mujeres en este último trimestre, respecto a los varones. Hay 151.800 mujeres más empleadas respecto a los 15.600 hombres. Algunos analistas explican que la pérdida del principal ingreso en los hogares, en un alto porcentaje aportado por hombres, ha impulsado a la búsqueda de empleo a las mujeres para tratar de compensarlo. Aún así, la brecha de género en cuanto al desempleo coloca a las mujeres en un 18,33% frente al 14,17% de los hombres.
Datos peculiares en esta EPA
Las circunstancias especiales de la pandemia han provocado que la EPA tenga en consideración algunos datos que, normalmente, se ofrecen con un intervalo mayor. Por ejemplo, las horas efectivas trabajadas. Esta cifra fue significativa durante el segundo cuatrimestre del año para valorar los datos sobre actividad. La consideración de las personas que estaban en un ERTE como ocupadas hacían difícil comprobar el impacto de la covid y el confinamiento había tenido sobre el empleo. Las horas efectivas trabajadas, sin embargo, dieron la clave al experimentar un descenso significativo en esos meses.
Pese a que se ha producido un incremento de estas horas respecto al trimestre anterior (un 10,06%), el cómputo anual apunta a un descenso de horas trabajadas del 6,11% respecto al mismo periodo en 2019.
Un 10% de las personas que trabajan lo hacen en remoto
Otro de los datos peculiares que anteriormente no recogía la EPA es el teletrabajo. Este modo de trabajo que ha sido trending topic en los análisis sobre empleo durante todo el año también arroja datos significativos estos últimos tres meses, además de en el balance anual. En el último trimestre del 2020 casi uno de cada diez personas con empleo (9,95%) lo ejercieron desde casa (o en remoto). Esto duplica en porcentaje a las personas que teletrabajaban en diciembre del 2019 que suponían un 4,81%.