En el año 2014, ese ciudadano que representa a todos los trabajadores por cuenta ajena, el medio, ganó 22.605,79 euros brutos. Esta cifra supone un 0,2% menos que en 2013. Los costes laborales también disminuyeron. El desembolso que una empresa media hizo por un trabajador medio fue de 30.653 euros brutos en 2014. Se redujo en un 0,6% respecto al año anterior. El salario supuso un 73,75% del coste laboral total y las cotizaciones obligatorias que debe hacer cada empresa a la Seguridad Social (horas extras, contingencias comunes, contratos de formación y prácticas…) supusieron un 22,85%.

Estos datos son los que ha presentado la Encuesta Anual de Coste Laboral que elabora el INE y que suma los obtenidos cada trimestre.

Costes brutos y costes netos

De los costes en bruto se descuenta la parte correspondiente a subvenciones o deducciones que se han realizado por parte de las administraciones públicas. Esto ha supuesto una disminución de 163,19 €/año de cada empleado. Las comunidades cuyas empresas han recibido mayores apoyos en forma de subvenciones fueron Cantabria y el País Vasco. Esta última fue la comunidad que mejores salarios pagó junto con la de Madrid.

Actividades con mayores y menores costes laborales

El sector que hizo un mayor desembolso en costes laborales fue el de la Industria. Dentro de este ámbito, la actividad que mayor aportación hizo por trabajador fue la de Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (79.676,24 euros). Esta actividad es tradicionalmente la mejor pagada. Por el contrario, los menores costes laborales se dieron en hostelería (18.500,36 euros).

Las empresas con más de 200 trabajadores son las que mejores salarios pagan y también las que realizan una mayor aportación a la Seguridad Social. Sin embargo, son las que menores subvenciones reciben según lo publicado.

¿Cómo se estructura el coste laboral?

El coste laboral lo componen, además de salarios y cotizaciones, las contribuciones que se realizan fruto de los convenios colectivos (seguros de maternidad, de accidente, entre otros), las prestaciones sociales directas como la aportación para el desempleo y la jubilación, y otros componentes de costes como las indemnizaciones por despido o las dietas.

El estudio de los salarios se realiza también sobre otras fuentes. Además de la consulta directa a los centros de trabajo mediante un cuestionario, también se recogen los datos que arroja la estadística del registro de convenios y la información que aporta la Agencia Tributaria sobre los salarios que cobran los trabajadores de las grandes empresas.