El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) necesita realizar un relevo generacional en su plantilla, ahora que la generación boomer comienza a acceder a su jubilación. Y para muchos jóvenes españoles, ser espía es una profesión que goza de prestigio y genera gran interés. Los estudios realizados señalan que los tópicos sobre los espías que ha extendido el cine no afectan a la buena imagen que tiene la generación zeta de nuestra agencia de inteligencia. ¿Quieres ser espía?
¿Qué puestos de trabajo ofrece el CNI?
En el CNI trabajan, aproximadamente, unas tres mil personas en la actualidad. Un 76% de ellas son personal civil de diferentes áreas; un 18%, miembros de las Fuerzas Armadas, y un 6% proviene de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los perfiles laborales de los hombres y mujeres que realizan trabajan el seno de la organización se dividen en diferentes áreas:
- Inteligencia. Trata de «obtener, evaluar e interpretar la información necesaria» para proteger los intereses políticos, económicos y estratégicos de España. Asimismo, sus integrantes se ocupan de las amenazas contra la estabilidad institucional de nuestro país y los principios recogidos en su Constitución.
- Traducción. La recogida de información pasa necesariamente por traducir e interpretar las lenguas que interesan a los objetivos del CNI. Tanto aquellas que son cercanas a nosotros como las que están más alejadas.
- Tecnologías de la información y comunicaciones. Aquí se agrupan diferentes puestos de trabajo destinados a asegurar el «funcionamiento de todos los procesos y también para garantizar la seguridad de los sistemas».
- Hay otro tipo de puestos en los que la obtención de información requiere de técnicas especiales.
- También hay puestos se centran en garantizar la seguridad y protección del centro.
- Servicios corporativos. Engloba a los responsables de ámbitos como los de «infraestructuras, jurídico, de administración, financiero o sanitario».
En todas estas áreas encontramos a personas de las categorías de la Administración, que requieren diversas titulaciones académicas y profesionales.
¿Cómo es el proceso para ser espías del CNI?
Ingresar en cualquier agencia de inteligencia del mundo no es fácil ni está al alcance de todos. Los compromisos inherentes al trabajo y los altos niveles de exigencia en cuanto a preparación y responsabilidad hacen que el proceso de selección resulte arduo para los candidatos. Y el CNI no es diferente a otros organismos similares.
Para trabajar en el Centro Nacional de Inteligencia es necesario rellenar el formulario que aparece en la propia página web del CNI. Ellos evaluarán tu currículum y se pondrán en contacto contigo.
Desde el propio CNI se resalta que los requisitos básicos para ser un candidato con posibilidades se refieren a su actitud personal y su capacidad. La capacidad para servir al país, para permitir que su vida privada se vea afectada y el respeto a la confidencialidad son los puntos que el servicio de inteligencia considera esenciales.
El proceso de selección es largo y muy exigente y suele alargarse entre 3 y 6 meses. Durante este tiempo se evalúan las competencias técnicas del candidato en función del puesto para el que aspira y se le somete a varias entrevistas personales. Además, para algunos destinos es necesario superar pruebas psicotécnicas. Y, por supuesto, debe obtener una habilitación de seguridad.
¿Cómo debo prepararme para ser espía?
Como te hemos comentado al inicio, en el CNI hay diversos perfiles profesionales y grados administrativos. La titulación técnica necesaria variarán en función del puesto que vayas a desempeñar.
- Una de las vías para acceder a la agencia de inteligencia es proceder de las Fuerzas Armadas, lo que te dará acceso al área operativa del servicio.
- Son también importantes los estudios de Economía.
- Contar con formación en idiomas, especialmente si es una lengua poco frecuente, será también un requisito muy valorado.
En cuanto a la valoración y predisposición de los titulados académicos a esta profesión, un estudio publicado por los profesores Antonio Díaz y Cristina del Rey apuntan que alumnos de Criminología y Relaciones Internacionales son los que muestran mayor interés en el trabajo de espía.