Las personas que pertenecen a minorías racializadas denuncian que se exponen a diario a comentarios y actitudes racistas. De manera más o menos oculta estas personas deben enfrentarse a uno de los sesgos más habituales en las entrevistas de trabajo, la discriminación racial. Gitanos, mujeres con velo, personas afrodescendientes, asiáticas, latinas encaran entrevistas de empleo asumiendo que pueden encontrarse con alguna pregunta o comentario inapropiado (e ilegal). ¿Cómo dar respuesta a la discriminación racial en un proceso de selección?
El racismo es un problema que permea toda la sociedad en mayor o en menor medida y se manifiesta en actitudes tanto individuales como colectivas. También en las empresas. Forma parte del catálogo frecuente de discriminaciones que se producen en el mundo laboral al igual que la discriminación por género, o el edadismo.
Un 36% opina que tener un color distinto de piel puede suponer una desventaja en una entrevista de trabajo
No hemos encontrado datos sobre discriminación en los procesos de selección, pero para ilustrar con datos este fenómeno el Eurobarómetro (encuestas de opinión que elabora la Comisión Europea) de 2019 se preguntaba lo siguiente: ¿Qué criterios pueden poner a un candidato en desventaja? Un 39% de las personas españolas consultadas afirmó que ser gitano podría suponer una desventaja en una entrevista de trabajo. Tener un color distinto (al blanco) de piel (36%), llevar un símbolo religioso visible tipo el velo islámico (18%) o el origen étnico (33%) son otras de las circunstancias que podrían restar puntos en un proceso de selección según el estudio de opinión.
Teniendo esto en cuenta, muchas empresas están haciendo esfuerzos para evitar ese sesgo en los procesos de selección y apostar por la diversidad del talento. Métodos como el currículum ciego o la “regla Rooney”.
La regla de Rooney para evitar la discriminación racial
Dan Rooney fue el propietario de los Pittsburgh Steelers de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) que, ante la evidencia falta de diversidad entre su personal técnico, dónde la práctica totalidad de sus entrenadores eran blancos quiso incorporar a un mayor número de entrenadores que pertenecieran a minorías étnicas. Estableció que durante los procesos de selección para entrenadores y altos cargos se entrevistaría al menos a una persona perteneciente a una minoría. De esta manera consiguió multiplicar el número de entrenadores afroamericanos, fundamentalmente, en pocos años.
Esta regla se empieza a aplicar también en las empresas y no solo orientada a evitar la discriminación en la selección por origen o raza si no también por género.
¿Cómo responder a la discriminación racial en una entrevista?
El problema es que el tipo de discriminación que se puede producir durante las entrevistas de trabajo es de tipo directa pero oculta o encubierta. Nadie va a preguntarte si eres español (o quizás sí) pero sí puedes encontrarte con preguntas del tipo ¿cuál es tu lengua materna? o ¿de dónde son tus padres? También si eres religioso o, si tienes algo de acento, de dónde eres, cuestión que no tendría que formar parte de la conversación en una entrevista de trabajo. De hecho, es ilegal preguntarlo.
El problema es que quien sufre este tipo de discriminación en una entrevista tiene difícil demostrarlo. Un candidato a un puesto tratará de que la entrevista se desarrolle evitando cualquier tipo de conflicto o situación incómoda por lo que se verá en un aprieto si se dan estas circunstancias.
Ante este tipo de preguntas que vulneran el derecho a la intimidad y el derecho a la no discriminación, protegidos por nuestra constitución y por el Estatuto de los Trabajadores se puede devolver la cuestión preguntando a quien entrevista la razón por la que quiere saberlo o si es necesario para el desarrollo del puesto, ya que cumples con los requisitos de la vacante y crees que es eso lo más importante.
Se puede esquivar la preguntar enfocándola hacia tus habilidades para el puesto y poniendo en valor tu compromiso y responsabilidad dejando claro que lo que eres o cómo eres no te ha impedido desempeñar perfectamente tus funciones.
Pero llegada la ocasión se puede optar por maquillar o decir solo parte de la verdad (sabiendo que no te meterás en un lío a posteriori). Ante una pregunta ilícita sobre tu origen, raza, acento o el origen de tu nombre estás en tu derecho a responder sin tener que ser completamente honesto.
Las empresas que apuestan por la diversidad en el talento
Por último, valora si realmente estarás a gusto en un lugar en el que en los procesos de selección se hacen comentarios de ese tipo. No está de más que investigues previamente si en la empresa hay personas de diferentes orígenes, identidades o capacidades. Mira sus redes sociales. Las empresas que están orgullosas de mostrar la diversidad de su talento lo visibilizan a través de su comunicación.
A pesar de ello, existen cauces para denunciar formalmente estas actitudes a través de Inspección de Trabajo, interponiendo una demanda judicial por vulneración de derechos fundamentales o acudiendo a organizaciones en defensa de los derechos de las personas racializadas que recojan este tipo de experiencias para hacer una denuncia pública junto con otros casos.
Si no has sufrido este tipo de discriminación quizás no eres muy consciente de lo que estamos hablando. Te recomendamos que veas este vídeo de una campaña que lanzó Cruz Roja en el año 2018 sobre discriminación racial en las entrevistas de trabajo en el que se exponen algunos de los prejuicios con los que se encuentran las personas pertenecientes a minorías étnicas en las entrevistas de trabajo.
