Puede haber un momento en el curso de tu carrera profesional en el que decides dejar tu empleo que desempeñas. Si quieres hacerlo de acuerdo con la ley y saber cuáles son tus derechos y obligaciones durante el proceso, sigue leyendo.
Cómo dejar tu empleo sin perder tus derechos
Existen diversas razones por las que el contrato de trabajo firmado entre el trabajador y su empleador se puede extinguir, entre las que figuran la muerte o jubilación del contratado o el contratante.
Entre ellas figura, desde luego, la que el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores denomina dimisión del trabajador. Su diferencia más notoria respecto al resto es que la iniciativa parte siempre, por definición, del trabajador y nunca del empresario.
Si tienes a tus espaldas una larga carrera profesional y ya has cambiado de empleador en más de una ocasión, sabes que hay una forma de hacerlo si lo que quieres es no perder tus derechos. No puedes decir a tu jefe, sin más, “mañana no vengo a trabajar”, porque existen una serie de derechos de ambas partes que se deben contemplar y respetar.
De lo contrario, estamos ante un escenario diferente, que es el de abandono del puesto de trabajo, considerado una falta grave. En determinados casos, puedes verte obligado a abonar una indemnización por daños y prejuicios a la empresa.
En cualquier caso, recuerda un consejo que se daba en época de nuestros mayores: “sal siempre de todas partes con la cabeza alta, porque no sabes dónde tendrás que volver”.
Cuál es el procedimiento para dejar tu empleo
Si ya has superado el período de prueba estipulado en el contrato, debes comunicar tu baja al empresa mediante carta de baja voluntaria con quince días de antelación. Durante el período de prueba no sería necesario el período de preaviso. En cualquier caso, las condiciones en este sentido pueden cambiar según el convenio por el que te rijas, así que infórmate primero de fuente fiable.
En la carta de baja voluntaria deben figurar necesariamente una serie de datos: tu nombre, DNI y fecha de nacimiento, fecha en que dejarás de trabajar para tu empleador, fecha del día y lugar y tu firma.
Esta carta y la comunicación oral de tu intención de abandonar la empresa son condiciones indispensables.
Y recuerda que durante los quince días restantes (o los que marque tu convenio en su caso), debes seguir con tus obligaciones contractuales y acudir todos los días a tu trabajo en el horario habitual.
Tampoco olvides que, al ser tú quien ha rescindido el contrato de trabajo, no tendrás derecho a cobrar la prestación por desempleo.
¿Cuáles son tus derechos?
Si has cumplido con tu obligación de comunicar tu baja en la empresa el período de preaviso que marque tu convenio sectorial, tienes derecho a percibir el finiquito correspondiente. Este se compone de los siguientes conceptos:
- El salario de los últimos días trabajados desde la última nómina que recibiste.
- El prorrateo de la parte proporcional de las pagas extraordinarias que aún no has percibido.
- La cantidad correspondiente por las vacaciones no disfrutadas.
- Cualquier otro concepto contemplado en tu contrato, como pagas de beneficios, dietas, primas por productividad, etc.
¿Cuáles son los derechos de tu empleador?
Un contrato de cualquier tipo supone una acuerdo entre dos partes, y de la misma manera que la ley garantiza tus derechos al dejar tu empleo, tu antiguo empleador también tiene los suyos.
Ya se ha mencionado el preaviso con el que comunicas con la antelación que marque la normativa tu intención de abandonar la empresa.
También debes devolver cualquier material, dispositivo o documentación proporcionada por la empresa para el desempeño de tu trabajo, en las condiciones fijadas. Por ejemplo, informes u ordenadores portátiles.
Si has firmado un compromiso de no comparecencia y/o de confidencialidad con tu antiguo empleador, estás obligado legalmente a respetarlos.