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Emprendedora en su primer día de vuelta a la oficina

Emprendedora en su primer día de vuelta a la oficina

De vuelta a la oficina tras la aventura de emprender

Cuando un negocio no prospera o el trabajo autónomo deja de ser viable, la vuelta a la oficina puede parecer un desafío todavía mayor, lleno de incertidumbres. Sin embargo, lejos de ser un paso atrás, puede ser una gran oportunidad para aplicar lo aprendido, fortalecerse profesionalmente y avanzar en una nueva dirección. Estas son algunas claves para que puedas gestionar este retorno de manera efectiva y convertirlo en un trampolín para tu futuro profesional.

¿Qué puedes aprovechar de todo lo aprendido?

Uno de los primeros pasos para gestionar este cambio es dedicar tiempo a reflexionar sobre lo que has aprendido en tu etapa como emprendedor o autónomo. Aunque el negocio no haya resultado como esperabas, seguro que has adquirido nuevas habilidades, como la toma de decisiones rápidas, la gestión de proyectos y la capacidad de asumir riesgos calculados.

Cada lección adquirida te hace un profesional más completo y te ayudará para diferenciarte de otros candidatos. Con esto en mente, es importante que identifiques las lecciones que te ha dejado esta etapa y cómo puedes aplicarlas a tu próximo rol en una empresa.

Pon en valor tu experiencia emprendedora

Aunque pueda parecer que haber tenido un negocio fracasado es una mancha en tu currículum, muchas empresas valoran positivamente la experiencia emprendedora, aunque no te haya ido bien.

Haber liderado tu propio proyecto demuestra resiliencia, gestión de riesgos y capacidad para resolver problemas complejos, habilidades muy valoradas en el mercado laboral. Por eso, en tu plan para conseguir la vuelta a la oficina, no dudes en destacar tu capacidad para tomar la iniciativa, gestionar equipos y adaptarte a situaciones imprevistas.

Ajusta tus expectativas a esta nueva etapa

Después de haber sido tu propio jefe, volver a un entorno en el que tienes superiores y debes ajustarte a procedimientos establecidos, puede ser difícil. Es normal que sientas cierta frustración al enfrentarte a la estructura y las jerarquías de una oficina.

Pero, el hecho de que vuelvas a un entorno corporativo no significa que tengas que renunciar a tu independencia. En cambio, puedes aportar una nueva perspectiva al equipo, ya que tienes experiencia en liderar proyectos y gestionar responsabilidades diversas.

En cualquier caso, es fundamental que ajustes tus expectativas, y enfoques esta vuelta a la oficina con una mentalidad abierta. En palabras de Marc Vidal, analista económico y un prestigioso consultor en transformación digital: “La adaptabilidad es clave para el éxito en cualquier entorno, ya sea emprendiendo o trabajando en una empresa. Lo que importa es cómo utilizas lo que has aprendido para crear nuevas oportunidades”. Tu capacidad para adaptarte y colaborar será clave para que esta transición sea buena.

Aprovecha tu capacidad de liderazgo y trabajo en equipo

Uno de los mayores retos al volver a la oficina tras emprender es volver a acostumbrarse a trabajar en equipo. Como emprendedor, estabas acostumbrado a tomar todas las decisiones, mientras que ahora necesitarás colaborar y compartir responsabilidades. Sin embargo, no debes verlo como algo negativo.

Si te concentras en aprovechar tu experiencia como líder para fortalecer al equipo, en lugar de verlo como una pérdida de control, tu transición será mucho más fluida. El trabajo en equipo es un activo valioso en cualquier organización, y tu experiencia puede ayudar a mejorar los procesos y dinámicas del grupo.

Mantén y amplía tu red de contactos

Es probable que, durante tu tiempo como emprendedor o autónomo, hayas creado una amplia red de contactos. No subestimes el valor de esta red al volver a trabajar en una oficina. Mantener esas relaciones activas puede abrirte puertas y oportunidades dentro del entorno corporativo.

Además, tu experiencia en el mundo del emprendimiento puede darte una visión más amplia sobre cómo funcionan los mercados y las relaciones comerciales, algo muy valorado por las empresas.

Y recuerda que, como dijo una vez el inventor y empresario  Thomas Edison tras muchos intentos fallidos para perfeccionar la bombilla: “No he fracasado. He encontrado 10.000 maneras que no funcionan.” Así que, al volver a la oficina, lleva contigo todas esas lecciones y experiencias. Esta es solo una nueva etapa en tu carrera, llena de oportunidades para seguir aprendiendo

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