Mientras todo cambia a nuestro alrededor, la forma de presentar un CV sigue siendo similar. Ya sea en digital o papel, todo aspirante pega su foto y destaca sus cualidades mientras minimiza sus defectos. Seguramente pondrá, aunque sea mentira, inglés alto en el apartado de idiomas. Y el entrevistador lo colocará en el montón de recibidos, si no en la papelera, y a confiar que un golpe de suerte lo destaque entre el resto. Algo similar pasaba por la cabeza del británico Graeme Anthony y decidió hacer algo diferente: hacer que su CV no fuera a la montaña de papeles sino al apartado de vídeos más vistos de YouTube.
El vídeoCV de Anthony es original y sencillo. Una mesa blanca sobre un fondo neutro y atrezzo que cambia según las habilidades que esté vendiendo. Un sencillo menú a la izquierda de la pantalla permite que Anthony nos hablé de sí mismo, nos expliqué sus cualidades o nos diga cómo podemos localizarle en caso de querer que se incorporé a nuestra hipotética compañía. Un mes después de colgar el vídeo una empresa real lo contrató.
“Acababa de mudarme a Londres”, explica Anthony desde la ciudad del Támesis. “Como me hacía falta un nuevo trabajo cuanto antes, comencé a actualizar mi CV”. Escritor creativo de profesión, enseguida se dio cuenta que las palabras que salían de su pluma eran aburridas y desilusionantes. “Básicamente, te podías bajar de Internet una plantilla y diría exactamente lo mismo que el mío; era terriblemente impersonal”. Esa noche, mientras empezaba el duermevela, se le iluminó la bombilla. El lugar perfecto para enseñar su CV era la televisión del nuevo siglo, el YouTube. Su vídeoCV se convirtió en viral, algo que desde luego no esperaba. “Quería un trabajo, no hacerme famoso”, bromea.
Las ventajas del formato están claras para Anthony. “En un CV tradicional tú puedes hacer proclamas sobre el tipo de persona que eres, pero tu empleador no va a verlo hasta que te conozca en persona”, reflexiona, “mientras que un vídeoCV rompe esa barrera”. Aunque, como avisa el propio Anthony y cualquiera con dos dedos de frente, este formato no es recomendable para todas las profesiones. “Yo soy creativo”, explica, “y como el vídeoCV es básicamente publicidad para uno mismo, funciona muy bien en mi línea de negocio, pero dudo que esta táctica fuese a funcionar en un tipo de industria con protocolos y procesos más estrictos”.
“Un vídeoCV no te garantiza un trabajo, pero hacer algo único y original sí, ya que demuestra tus habilidades y capacidades a tus empleadores”, sentencia. Como dice el propio Anthony al principio del vídeoCV, “no hay nada malo en el antiguo papel y lápiz, pero ha evolucionado en algo mucho más excitante”.