Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el planeta. A nivel mundial es también la principal causa de discapacidad. Interfiere con todos los ámbitos de la vida: laboral, escolar y personal. Se trata, por tanto, de un problema serio de salud. Debido a que su tratamiento es prolongado y a que puede generar incapacidad, las bajas laborales suelen ser también largas.
Reconoce los síntomas y actúa
La depresión se caracteriza por una profunda tristeza acompañada de una gran apatía. Otras características son ansiedad, indecisión, irritabilidad y cansancio.
La causa de este trastorno puede ser de origen químico o derivarse de una o varias circunstancias. Dentro de estas últimas se cuentan la pérdida de un ser querido, problemas físicos de salud o una mala situación en el trabajo. Desde problemas con los compañeros, mobbing, estrés o falta de perspectivas laborales.
Según la OMS, si te encuentras en cualquiera de estas situaciones lo mejor es que pidas ayuda, preferentemente a un profesional. Y si tu estado te impide continuar con tus responsabilidades en el puesto de trabajo, debes saber que tienes derecho a un tiempo de baja por depresión.
La baja por depresión: tipos y trámites
Si te han diagnosticado este trastorno y no puedes continuar con tu trabajo, puedes solicitar una baja. Como con cualquier otra enfermedad. Pero su tramitación depende de la causa de tu depresión.
Si se trata de causas personales, entra dentro de las contingencias comunes y la tramita la Seguridad Social. Los primeros tres días no están pagados, del cuarto al vigésimo cobrarás el 60% de la base reguladora, y de ahí en adelante, el 75%. Deberás haber cotizado al menos 180 días en los últimos cinco años para poder cobrar durante tu baja.
Si el origen se encuentra en tu trabajo se considera como contingencia profesional y debe tramitarlo la mutua, como un accidente laboral. Aquí ya no hace falta un período de cotización previo, y cobrarás el 75% de la base reguladora desde el primer día de baja. Uno de los principales motivos de depresión por el trabajo es no cobrar el sueldo. En este caso, si has sido dado de baja y has reclamado a la empresa el importe que te adeuda, la mutua puede pagarte directamente la prestación.
El tiempo de baja de por depresión
En general, los tratamientos asociados a las terapias contra la depresión suelen ser prolongados. Esto no significa que seas incapaz de llevar una vida normal durante todo ese tiempo. En algunas ocasiones podrá ser así, pero no siempre. En cualquier caso, si no puedes ejercer tu trabajo con normalidad, tienes derecho a solicitar una baja.
El tiempo de baja por depresión está ligado a la recuperación del paciente, como en el resto de enfermedades. Como en este caso el proceso suele ser largo, la baja también puede serlo.
En general suele tener una duración máxima de un año. Pero puede prolongarse seis meses más (180 días). Después de este tiempo, si no ha habido mejoría que permita volver al puesto de trabajo, la baja puede ampliarse. En este caso será necesario ser examinado por un tribunal médico. Su dictamen determinará si la baja se convierte en una incapacidad permanente. Una vez que hayas mejorado, esta situación se revierte.
Debido a que el tiempo de baja por depresión puede ser muy largo, algunas empresas presionan a sus trabajadores para que se reincorporen. Pero esto es ilegal. Si este es tu caso, lo más conveniente es que conserves copia de los mensajes o llamadas para poder denunciar.
Durante todo el tiempo que estés de baja no podrás ser despedido por esta causa. En ese caso se considera improcedente y puede ser recurrido.
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