Mañana, día 14 de febrero, se celebra San Valentín, también conocido como Día de los Enamorados. Es uno de esos días de los que muchos dicen que están inventados para que los centros comerciales hagan su particular agosto o los restaurantes se llenen de gente que va a consumir sus menús especiales… a precios especiales. Pero más allá de un evento comercial en el que las parejas se intercambian algún regalo, se trata de un día en el que demostrar tu amor a tu media naranja, pero también una buena ocasión de demostrar tu amistad a tus compañeros y amigos. Desde siempre, colegios e institutos han sido un lugar donde se celebra especialmente el día de San Valentín.
El origen de este día dicen que se remonta a la época del Imperio Romano, durante el mandato del emperador romano Claudio III. El emperador había prohibido los matrimonios entre los jóvenes de Roma porque pensaba que los solteros sin familia eran mejores soldados. Un sacerdote llamado San Valentín casaba en secreto a los enamorados y fue ejecutado por ello. Otro de los posibles orígenes de la celebración de San Valentín lo sitúan en la evolución de unos festejos paganos en honor al dios de la fertilidad Lupercus. Mucho más cercana a la realidad es la teoría que vincula el origen de San Valentín a la transmisión de la literatura romántica y en los poetas del romanticismo.
Más allá de cual sea el origen de este día, lo cierto es que San Valentín se festeja de forma especial en colegios e institutos, sobre todo de Estados Unidos, donde estamos hartos de ver en las películas todo el «tinglado» que montan para celebrarlo, aunque cada vez más se celebra también en los colegios españoles. La costumbre en los más pequeños es que cada alumno debe hacer una cajita decorada con motivos amororos o no, en la que sus compañeros de curso puedan meter una tarjeta hecha a mano o un dulce. Estas cajas se abren al final del día de la fiesta de San Valentín en las clases, que previamente decoran junto a sus profesores con corazones o flores de papel. También es costumbre regalar esas tarjetas o «valentines» a sus maestros o familiares.
En los estudiantes un poco más mayores es costumbre regalar dulces o cajas de bombones que pueden incluir una nota o tarjeta con algún mensaje de amor o amistad. Además, en muchos institutos aprovechan este día para financiarse parte del viaje de estudios o el clásico baile de fin de curso, vendiendo en el propio instituto a otros alumnos dulces caseros como cupcakes, flores y otros regalos. Ya en la universidad ese entusiasmo por celebrar San Valentín parece que se diluye un poco, aunque lo que no se diluye son las ganas de acudir a las fiestas que se montan con ese día como excusa y que cuentan con muchos adeptos.
Y tú, ¿celebras o celebrabas en tu colegio o instituto San Valentín? Feliz San Valentín a todos!
| Imagen del flickr de kissiyface