Antes de hacer un viaje sueles preparar una mochila ayudándote de una lista o improvisándola. Haces un repaso de las cosas que puedes necesitar en tu lugar de destino. En esta ocasión te proponemos una mochila profesional para empezar tu aventura y mejorar la empleabilidad. Te facilitamos algunas de las herramientas más efectivas para conseguir posicionarte en el mercado laboral. Empiezas un viaje al que no le faltarán hitos, obstáculos, decisiones difíciles y recompensas en forma de reconocimiento… y de nóminas a fin de mes con las que conquistar la independencia.

Primera parada: conoce tus Competencias Profesionales

Para saber a dónde dirigirse es necesario saber de dónde se parte, es decir, hacer una reflexión sobre lo que puedes ofrecer a una empresa y cuáles son tus aspiraciones profesionales. Piensa en qué características de tu personalidad han sido más valoradas durante tu etapa formativa y cómo pueden adaptarse para posicionarte mejor en el mercado laboral. Son características como la constancia, iniciativa, profundidad, compromiso, colaboración, persistencia, optimismo, capacidad de observación. Son tus cualidades personales y te acompañarán durante tu carrera. Serán tus principales apoyos y estarán al servicio de tu empleabilidad.

Luego haz un repaso de las habilidades más valoradas en el mercado laboral o en la profesión donde empezarás tu andadura y sitúate entre ellas. Son cualidades como la comunicación (tanto por escrito como oralmente), la capacidad de negociación, de llegar a acuerdos; el pensamiento crítico, para discernir entre opciones adecuadas o descartables; trabajo en equipo, idiomas, habilidades tecnológicas, motivación, iniciativa, observación, organización (también la autoorganización), creatividad. Esto es lo que se denominan habilidades trasversales, es decir, aquellas que son necesarias en cualquier puesto, que son útiles para distintas posiciones y susceptibles de adquirirse y mejorarlas. Incluye en tu plan de acción momentos para optimizarlas o impulsarlas.

Habilidades técnicas: todas aquellas que sea necesarias para el desempeño de tu profesión. Por ejemplo, se espera de un peluquero que sabrá cortar el pelo con diferentes técnicas. De una cocinera que sabrá diseñar un menú equilibrado. De una data architect que podrá desarrollar una estrategia de datos adecuada para la empresa. Estas son tus hard skills y se adquieren mediante la experiencia profesional o a través de la formación específica.

Profesional definiendo estrategias para posicionarse en el mercado laboral. Habilidades y competencias

Segunda parada: conoce el Entorno Laboral

Antes de preparar un viaje normalmente se consultan foros de gente viajera, guías, etc. En tu viaje profesional también tendrás que llevar esos conocimientos incorporados en tu mochila. En ese sentido, es interesante que hagas una investigación de tu sector mediante las keywords destacadas. Por ejemplo, si te gustaría dedicarte al diseño busca las palabras clave, las keywords de tu profesión: Indesign, portfolio,Tipografía, UX, aquellas que se usan entre profesionales.

Explora también qué conocimientos específicos están más valorados. Una simple búsqueda entre los requisitos de las ofertas de empleo te dará información muy valiosa sobre los conocimientos que ayudan a posicionarse en el mercado laboral.

Averigua cuáles son las compañías más punteras del sector. Tanto para consultar su política de acceso a la compañía (posibilidad de becas o contratos para la práctica profesional) como para conocer quienes están liderando el sector y poder incorporarlo a tu cultura sobre el oficio. Haz un escaneo de las oportunidades de empleo que ofrecen y en qué puestos. Comprueba en sus redes qué imagen de marca quieren construir y analiza por qué. Estudia de qué manera tus cualidades podrían alinearse con esa visión (fundamental para escribir la carta de presentación).

Algo que debe acompañarte durante toda tu vida laboral y sobre lo que tendrás que responsabilizarte será el conocer tus derechos laborales. Consulta el convenio que aplica en tu sector para recurrir a él si lo necesitas.

Tercera parada: diseña tu plan de acción

En primer lugar, haz recuento del material que necesitas para emprender el viaje: repasa tu currículum, revisa y comprueba tu huella digital asegurándote de que no hay información sobre ti que no te interesa que aparezca.  Calendariza los eventos a los que puedas asistir para hacer networking. Allí podrás empezar a hacerte una agenda con tus contactos profesionales. Te vendrá bien compartir tu tarjeta de visita virtual en la que aparezca un código QR que desemboque en tus redes sociales.

Ponte fechas o plazos para que te ayuden a centrarte en tus objetivos y diseñar la ruta a tu medida. Valora si necesitas ampliar tu formación en algún campo o herramienta e incorpóralo al plan. Lleva un control de las entrevistas que haces en un documento para hacer un seguimiento más eficaz. Puedes poner algunos datos como el nombre de la empresa, la persona que te ha entrevistado y un comentario sobre tus sensaciones. Añade información sobre los contactos que consigues en los eventos para interactuar con ellos en redes o de cara a otro futuro encuentro, y así mantener tu agenda actualizada.

Si pones en práctica estos consejos conseguirás posicionarte mejor en el mercado laboral y aumentar tu empleabilidad.