Financiar los estudios superiores requiere desembolsar una cuantía importante de dinero. Hay quien, por distintos motivos, no cumple con los requisitos para acceder a una beca del Ministerio de Educación o bien esta solo cubre una parte del pago. Si tienes interés en formarte, pero necesitas una manera de financiar tus estudios, te damos tres ideas para llevarlo a cabo.
1. Pedir un préstamo
Es la opción que te ofrecen numerosas entidades financieras. En Cofidis, por ejemplo, te dan de 4.000 a 15.000 euros para hacer realidad tus proyectos formativos sin cobrarte comisión de apertura. La ventaja de este tipo de créditos a estudiantes es que suelen tener tipos de interés bajos. Los hay que incluso premian el buen expediente académico. Otra de las ventajas es que no son necesarios requisitos de excelencia para que te den el crédito, puede acceder a ellos cualquier estudiante.
2. Becas de excelencia
Hay entidades oficiales que ofrecen becas para pagar estudios y estancias a alumnos con expedientes brillantes. En los centros universitarios, casas de la juventud y los ayuntamientos de las distintas localidades suelen tener información sobre este tipo de ayudas.
También hay entidades privadas que cuentan con programas de ayuda a estudiantes con una trayectoria académica excelente. Suelen ser compañías de gran volumen que tienen fundaciones o alguna división de acción social. Además, convocan con frecuencia premios que pueden financiar por completo o en parte los proyectos formativos. Eso sí, siempre se dirigen a estudiantes que consiguen los puestos más altos de las promociones.
3. Financiación a través de crowdlending
Consiste en solicitar la ayuda de familiares y amigos. A ellos es a quien antes recurren los estudiantes que no pueden costearse los estudios. Sin embargo, te proponemos una forma distinta de hacerlo para que todo el mundo salga ganando. Se trata de obtener el préstamo a través de una plataforma de financiación colaborativa. Tus conocidos podrán invertir en tu financiación y recibirán un pequeño interés a cambio, pero no tan alto como el de una entidad bancaria.
Cualquiera de los métodos de financiación que elijas, requiere una gran responsabilidad por tu parte. Desde la aplicación en tus notas para no generar gastos extra hasta el pago de las mensualidades. Si tienes que hacer un ingreso cada mes, procura buscar una forma de conseguirlo. Puedes acudir a trabajos de fin de semana o a clases particulares para lograr ese extra. La inversión en tu futuro bien merece un esfuerzo en el presente. Tu bienestar laboral a lo largo los años depende en gran medida de las decisiones que tomes ahora. Aunque nunca es tarde para retomar una formación.