Las nuevas tecnologías aplicadas a la selección de perfiles incluyen inteligencia artificial y machine learning. Hay procesos de reclutamiento online que te exigen estar muy pendiente de cada una de las palabras que contiene tu CV si quieres pasar el primer filtro, sobre todo si se presentan muchísimas candidaturas. Te contamos qué puedes poner en tu currículum online para pasar esta primera criba.

Cómo funcionan los ATS en el reclutamiento online

Los ATS, applicant tracking systems o sistemas de seguimiento de candidatos son una serie de herramientas y funcionalidades que facilitan la selección automática de currículos. Lo hacen mediante bases de datos formadas a partir de los documentos adjuntos que se reciben por correo electrónico. También se aplican en los CV que se suben a determinadas plataformas mediante formularios preestablecidos, lo que facilita mucho su lectura. Incluso pueden rastrear información en redes sociales.

Su objetivo es localizar en todos estos medios las palabras que le indican que tu candidatura coincide con lo que se pide en la oferta de trabajo.

Este sistema de reclutamiento tiene sus pros y sus contras. Actualmente se venden como aplicaciones muy prácticas para emplear en procesos masivos donde se requiere demasiado trabajo del departamento de RRHH. Según prometen, los reclutadores humanos solo tendrán que intervenir en fases de selección mucho más reducidas. Evitan errores provocados por desbordamiento y colapso.

Sin embargo, estos procedimientos tienen una desventaja: pueden desechar excelentes candidaturas que no hayan guardado una estructura semejante al lenguaje empleado en la oferta de empleo. Ese tipo de detalles solo los puede evaluar un ser humano, de momento, aunque el aprendizaje automático está tratando de resolver esta falta.

Entrevista concertada a partir de un reclutamiento online

Entrevista concertada a partir de un reclutamiento online

Qué puedes hacer para salvar tu currículum de la criba automática

Los sistemas automáticos de seguimiento de candidatos analizan las palabras tanto desde la semántica, es decir, desde el significado, como desde la sintaxis o la forma correcta de construir una frase. Así pues, hay dos cuestiones fundamentales que tienes que tener en cuenta:

  • Incluye en tu CV las palabras clave o significativas que aparecen en la oferta de empleo. Por ejemplo, si piden “ortodoncista”, no pongas «especialista en ortodoncia». O prueba a poner las dos, pero que prevalezca siempre los términos que aparecen en la vacante publicada.
  • Estructura tus frases de una manera sencilla, que no sean expresiones rebuscadas. Si puedes copiar en algunos lugares del currículum determinadas expresiones tal como aparecen en la oferta, mejor. Por ejemplo, si piden gente que sepa trabajar en equipo, esto mismo conviene que se lea en el apartado de «Habilidades» de tu perfil profesional.

Conviene ubicar adecuadamente cada apartado y no salirse demasiado de la estructura más común de CV. Esto no es tan recomendable en procesos de selección muy reducidos, donde una presentación original y efectiva puede marcar la diferencia. Sin embargo, es muy conveniente aplicarlo si para inscribirte en una oferta te piden que subas tu CV mediante un formulario. O también en los procesos muy masivos que, por lo general, convocan compañías de un tamaño considerable.