Hay una frase de Tony Robbins, experto en autoayuda, que siempre me ha llamado la atención. Aunque confieso que no soy muy de este tipo de cosas. La frase es: «Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has obtenido“. En cuanto a la búsqueda de empleo no hay nada más cierto.
De hecho, el error más común de los candidatos cuando se presentan a un proceso de selección de personal suele ser el no exponer de forma adecuada su trayectoria anterior. Centrándose más (o solamente) en su formación o experiencia que en competencias, en logros o en realizaciones concretas.
El resultado es que, haciendo lo mismo o transmitiendo el mismo mensaje de valor como profesionales, el resultado es el mismo: el fracaso a la hora de superar los procesos de selección. No llegar a participar en ninguno (o en muy pocos), o bien no superar sus últimas fases.
Como ya sabemos que para obtener algo distinto tenemos que hacer algo distinto. La clave está en que como candidato ofrezcas algo distinto. Algo que verdaderamente te venda bien y exponga lo que puedes aportar a la empresa. De forma directa y sin medias tintas. A esto es a lo que se llama “mensaje de venta” o “mensaje de valor” o incluso “discurso de marca”, en cuanto que su función es exponer lo que vales para atraer y cautivar a headhunters y empleadores.
5 frases para potenciar tu candidatura en la búsqueda de empleo
Lo primero que debes tener en cuenta es que se trata de un mensaje personal, en el que expones lo mejor de ti mismo: capacidades, valores o lo que te diferencia de otros candidatos. Por tanto, la regla general es que todo lo que digas o escribas debe ser muy concreto, adaptado al puesto y empresa en los que optas a trabajar, y que la forma de dirigirte a tu futuro público sea directa. Estás aquí para decir por qué eres el candidato perfecto para un determinado puesto de trabajo.
Aquí te aporto una estructura sencilla para puedas escribir tu mensaje de valor de forma sencilla: 5 frases bastan si sabes redactarlas, y luego hacerlas tuyas y transmitirlas. Un formato típico para crear este tipo de mensajes es el llamado elevator pitch.
Vamos a ello:
Frase 1. Preséntate desde tu especialidad profesional
Siempre es mejor decir “Mi nombre es X y soy experto en Química Nuclear” que “Mi nombre es X y soy Licenciado en Química”. Lo primero da idea de que posees competencias e incluso habla concretamente de tu área de especialidad. Lo segundo solo expresa que tienes un título, como tantos otros candidatos, sin aportar nada más.
Frase 2. Especifica tu especialidad
Un buen punto para el candidato es continuar esa primera frase con otra que detalle un poco más su expertise. Aquí puedes hablar de las herramientas que sueles utilizar en tu trabajo, el tipo de compañías o grupos de trabajo con los que has desarrollado tu carrera, etc. Lo que convenga según la oferta de empleo.
Frase 3. Capacidades
Llega el momento de listar lo que eres capaz de hacer. Pero debes hacerlo de forma superconcreta. Por ejemplo: “Como químico nuclear mis principales competencias son…(¿el análisis de compuestos X, el desarrollo de productos para la protección de X…?)”. Trabajar en equipo y bajo presión no son competencias concretas.
Frase 4. Qué te diferencia
Es importante que, tras lo anterior, digas qué te hace diferente también de forma concreta. Puede ser tu manejo de una tecnología, tu experiencia en departamentos de tal tipo o tu experiencia internacional con clientes de cierto nivel.
Frase 5. Qué quieres conseguir
El cierre de oro es concretar tu objetivo actual y pedir algo, una entrevista o demostrar que eres el candidato ideal, según el caso.
Como conclusión puedo decirte que cada headhunter es un mundo. Por tanto, el mejor consejo que puedo darte para la atracción de un cazatalentos es “aprende a venderte”. Y esto implica precisamente tener una propuesta de valor efectiva, colocarla en los medios adecuados y aprender a moverla entre los contactos.
Porque una cosa es lo que TU sabes de ti y otra distinta LO QUE ME ESTÁS TRANSMITIENDO SOBRE TI.