El desafío es aprender a enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto y en el momento oportuno, que decía Aristóteles. Contar con esta habilidad o entrenar tu asertividad te vuelve un perfil más competitivo. Los reclutadores buscan personal que sepa transmitir adecuadamente los mensajes y tomar decisiones desde esta posición para puestos directivos, con gran responsabilidad, como project manager o gestor de recursos humanos.
La asertividad crece en demanda laboral
Se dice que Aristóteles afirmaba que enojarse es fácil. Enfadarse con la persona adecuada en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso sí que es difícil. Y también es todo un desafío contar con la inteligencia emocional necesaria para medir las palabras a la hora de comunicar un mensaje en una situación exigente, como puede ser de rabia o miedo. La asertividad es pues esta habilidad que buscan los reclutadores para saber cuándo y cómo opinar, expresarlo de forma honesta y sin faltar a la verdad.
En un mercado laboral volátil, donde la incertidumbre es frecuente, las tensiones pueden derivar en conflictos internos en el equipo. Cuidar la comunicación no violenta será un plus en tu CV a la hora de la contratación, porque las empresas necesitan personal que entienda la importancia de defender sus ideas a la par que respetar las de los demás. Para entrenar tu asertividad fíjate en estos aspectos:
- Vigila tu tono de voz: procura ser claro, hablar con calma y nunca gritar.
- Observa tus reacciones, tanto faciales o corporales como de conducta.
- No tengas miedo a rectificar: aceptar que todos los seres humanos cometen errores es el primer paso para una resolución pacífica de los conflictos.
- Discute sin personalizar: dialogar entre puntos de vista diferentes no es necesariamente un problema, siempre que no se acuse o identifique la opinión con el hablante y menos en forma de juicio.
Profesiones que requieren una gran asertividad
Contar con esta habilidad de serie o haber entrenado tu asertividad te convierte en un perfil competitivo y competente para profesiones como estas:
- Dirección o puestos de mando con responsabilidad. Tomar las decisiones correctas parte de un buen análisis de datos, pero también requiere esta habilidad. Orientar al personal subalterno sin fricciones ni errores, especialmente cuando se trata de asuntos delicados, exige contar con esta habilidad.
- Fuerzas de seguridad. La asertividad está muy relacionada con la noción de justicia y con su distribución imparcial.
- Recursos humanos o gestión de equipos. Ya sabes eso que dicen de que en “el fondo está la forma”. Nunca debes confiar en que tu receptor será benevolente con las maneras en las que te diriges a él. La misma información transmitida de un modo o de otro tendrá resultados increíblemente variables. Si le sumas además la interacción entre otras personas, es decir, trabajar en grupo, es imprescindible medir las formas.
- Project manager o similar donde se recibe mucha presión. Para mantener el triángulo de hierro (coste, alcance y calidad) necesitas aplicar las metodologías ágiles para ser asertivo en la comunicación. Si no fluye la información en tiempo real, habrá fallos en alguno de los vértices del triángulo, impactando negativamente en el proyecto y/o en sus resultados.