Cuando comienzas una nueva etapa de estudios y además te has trasladado a otro lugar son muchas las cuestiones de las que tienes que estar pendiente. La sensación de emoción se entremezcla con la de incertidumbre. Todo te resulta desconocido, no tienes a mano los pilares que mantienen tu estabilidad a diario y pierdes un poco el norte. Estos consejos te ayudarán a centrarte durante los primeros días.

  1. Sondea entre la gente que ya haya estado allí

Quizá conozcas a alguien que fuera de visita o que incluso haya hecho antes una estancia. Pueden darte información interesante. Pregunta por cuestiones de supervivencia básica, dónde se puede comer bien y barato o algún plato de gastronomía típica, un sitio tranquilo para estar a gusto o un parque para ir a correr y, cómo no, una zona divertida para salir cuando toque.

También resulta muy práctico consultar en foros, sobre todo si tienes dudas sobre la zona en la que te alojas o cualquier detalle que te preocupe.

  1. Piensa en qué harás si te pones malo

Localiza tu centro de salud y el hospital más cercano. Si quieres que te asignen un médico de referencia, tendrás que empadronarte en la localidad. Si no lo consideras necesario, podrán atenderte en urgencias.

En caso de que te vayas al extranjero, consulta los acuerdos entre países y entérate de si tienes que contratar algún seguro o si es suficiente con la tarjeta sanitaria europea.

  1. Planifica cómo vas a moverte por la ciudad

Ponte al día de la red de transportes o de las carreteras más importantes. Ganarás confianza si puedes desplazarte con soltura. Si empleas transporte público pregunta por tarjetas o bonos que abaraten los costes.

Entérate de si hay algún sistema de alquiler de bicis o sopesa incluso llevarte allí la tuya, es un medio muy práctico y económico para ir de un sitio a otro. Patéate todas las zonas que puedas, Google Maps en mano.

  1. Inspecciona bien el barrio

Busca comercios que puedan resolverte las necesidades del día a día, como biblioteca, polideportivo, cajero, farmacia, panadería, mercado o supermercado de barrio, ferretería, bazar, zapatero, quiosco, estanco, papelería, peluquería o lavandería. Aprovecha para empaparte lo que puedas de la cultura de tu zona.

Trata de no ir con prejuicios y en poco tiempo estarás tan integrado como si hubieras nacido allí.

  1. Visita los lugares de interés

Ve directamente a una oficina de información. No pierdas la ocasión de hacer lo que te da pereza en tu localidad, conoce los sitios de turisteo. Por algo son un reclamo. Además, cuando venga alguien a verte podrás ser un buen guía. Localiza también las zonas de ocio y actividades culturales, como teatros, cines y museos. Los días pueden hacerse muy largos al principio.

No dejes de consultar nuestra práctica Guía de estudios. Podrás encontrar más consejos sobre cómo buscar alojamiento, cómo comer barato, moverse por la ciudad, aprender un idioma, hacer vida social, buscarte un trabajo complementario o participar en actividades (voluntariado, concursos, deporte…).