Los estudiantes que han disfrutado de alguna beca Erasmus tienen el doble de posibilidades de encontrar trabajo cuando acaban sus estudios que el resto de jóvenes europeos. En concreto el paro entre este colectivo es un 23% menor que el de la media general de los estudiantes si hablamos de los cinco primeros años después de acabar los estudios. Si miramos a largo plazo, la probabilidad se dobla. Sin duda esta es una de las principales conclusiones que pueden extraerse del informe recientemente presentado por la Comisión Europea sobre el impacto del programa Erasmus en la búsqueda de empleo. La otra sería que casi la mitad, el 40% de los antiguos Erasmus, se mudan a un país distinto al suyo después de graduarse o licenciarse.
El Estudio sobre el Impacto de Erasmus presentado por la Comisión Europea recopila datos de los estudiantes europeos que disfrutaron de una beca Erasmus entre 2007 y 2013. En total, han participado en él casi 80.000 personas entre becados y empresarios. Dicho informe, además de medir el impacto sobre el empleo analiza las principales capacidades que diferencian al estudiante Erasmus del resto de estudiantes. De esta forma se pretende medir hasta qué punto la experiencia de las becas Erasmus facilita o no la búsqueda de empleo y la movilidad profesional.
Pero el informe recoge otros datos de interés.
Un tercio de los estudiantes que hicieron prácticas con una beca Erasmus+ en el extranjero recibieron después una oferta de empleo de esa empresa para la que trabajaron. Uno de cada diez Erasmus que vuelven a su país, lo hacen para crear allí su propio negocio.
El 64% de los empresarios consultados han asegurado que saber que los Erasmus están más capacitados para asumir puestos de cierta responsabilidad cuando terminan sus estudios.
Un tercio de los antiguos Erasmus tiene pareja estable de nacionalidad diferente a la suya propia. De hecho, buena parte de ellos, un 27%, conoció a su pareja precisamente durante su año Erasmus, por lo que Bruselas estima que desde 1987 han nacido cerca de un millón de niños fruto de «relaciones Erasmus».
Por último, dicho informe indica también que durante el año escolar 2012-2013, y a pesar de todas las dificultades, se batió un récord con 268.000 estudiantes becados con la Erasmus. Entre 2007 y 2013, el programa Erasmus ha permitido a más de tres millones de jóvenes estudiar en el extranjero. Y la previsión para el periodo 2014-2020 es que esta cifra se incremente notablemente. En concreto hasta los cuatro millones de personas.
27 años después de su puesta en marcha el programa Erasmus es sin duda una de las principales apuestas para «hacer Europa». Por ello hay muchas esperanzas más depositadas en el Programa Erasmus+.
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