La sobrecualificación se produce cuando el nivel educativo de una persona es superior a las cualificaciones necesarias para el puesto de trabajo que solicita. Esta situación demuestra la ineficacia del mercado actual, con menor oferta de puestos cualificados que trabajadores con talento. Cuando estás en búsqueda activa de empleo, es clave adaptar el CV a la oferta a la que aplicas, garantizar el compromiso con el proyecto y acompañarlo de una carta de presentación.
¿Qué se entiende por sobrecualificación?
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) el nivel de sobrecualificación en España está por encima del 38%. Se suele entender la sobrecualificación como la realización de tareas que están por debajo de tu nivel formativo. Por ejemplo, si eres doctora en Biología, pero trabajas de teleoperadora para una empresa de telefonía móvil.
Esta es una situación demasiado habitual en la actualidad por diversas razones. Se suponía que la formación universitaria iba a garantizar a tu generación la entrada en el mercado laboral. Sin embargo, de momento no es así, porque hay una notable falta de oportunidades para perfiles cualificados.
Otra razón puede tener que ver con tus necesidades. Quizá tengas una carrera y dos máster, pero deseas alcanzar el bienestar laboral trabajando en otro tipo de proyecto. Por ejemplo, uno donde tus tareas no requieran especialización, incluso puede que sean mecánicas, pero que te compensa por el contacto humano que te proporciona.
Ahora bien, no es imposible conseguir un puesto para el que se te considera sobrecualificado o sobrecualificada. La gestión de los recursos humanos va comprendiendo que, además de las habilidades técnicas o hard skills, cada vez son más necesarias habilidades blandas como la adaptabilidad al cambio o la capacidad para trabajar en equipo o por objetivos. Por tanto, la sobrecualificación ha cambiado su sentido, pues ya no se trata de evaluar un perfil solo según su formación.
Evita que sea un problema para encontrar empleo
Es lógico que te desanimes cuando aplicas para conseguir una oferta de empleo, y tu CV es descartado por sobrecualificación. Te dicen que tu perfil es magnífico, pero que no encajarías en el equipo, con la consecuente frustración. ¿Cómo evitar esta situación? Aquí tienes algunos consejos:
- Aplica a los puestos coherentes con tu formación. Aunque parezca evidente, en ocasiones puedes verte abrumado por la necesidad de estar en activo o de abarcar muchas vacantes de todo tipo. Sin embargo, puede ser más operativo dedicar tiempo y esfuerzo a localizar las ofertas que mejor se adaptan a tu perfil.
- Acompaña siempre la candidatura con una carta de presentación que explique tu motivación para optar a ese puesto. Transforma la formación en competencias y habilidades extrayendo y destacando la información relevante.
- Asegura tu compromiso con la empresa. Muchas compañías temen que si contratan un perfil con mayor cualificación, lo pierdan pronto al llegarle otra oferta mejor. A su vez, establece un marco de mínimos y máximos que te sirvan de líneas rojas a la hora de aceptar “trabajar de cualquier cosa”.
- Adapta tu CV a la oferta. No se trata de ocultar información, sino de elaborar currículum precisos ajustados a cada puesto. Extrae de tu experiencia lo que creas que más aporta al puesto al que optas y destácalo por encima de otras líneas de tu CV.