Más de la mitad de los trabajadores creen que no merecen su éxito profesional. Esta actitud es conocida como el síndrome del impostor. Aceptar los logros parte de una sólida autoestima. Si no es así, caes en la trampa de atribuir tus méritos a otras causas como el entorno o la suerte. Si no tienes una buena relación con el éxito profesional, mejora en las tres claves que señala Coleman: rendimiento, imagen y exposición.
¿Aceptas el éxito profesional?
Las tres columnas clásicas sobre las que se sostiene el éxito profesional son las descritas por Harvey Coleman: rendimiento, imagen y exposición. Los atributos PIE por sus siglas en inglés: performance, image y exposure.
La primera es la famosa, el desempeño, el esfuerzo, la capacidad de trabajo, pero supone en realidad tan solo el 10% del éxito profesional, según los últimos estudios. Uno de los obstáculos que puedes eliminar del camino hacia la excelencia, es tu saboteador interno.
Siguiendo a Coleman, el 30% de tu éxito lo construyes con tu imagen. Es decir, más allá de la apariencia, es clave nutrir tu autoimagen. Esta incluye tanto lo que sientes y piensas sobre ti mismo, como las actitudes y comportamientos. Si crees que la tarea encomendada es demasiado para tus habilidades, es posible que tengas el complejo de Jonás. Revisar periódicamente tus capacidades de manera objetiva te ayudará a no cometer errores en este sentido.
Por último, la exposición implica el 60% del éxito profesional. El talento por sí solo no es suficiente. Es necesario visibilizarlo. Es decir, mostrarse relevante ante quienes toman las decisiones. Y esto implica a todo el ecosistema laboral, no solo a los superiores. El teletrabajo y el modelo híbrido dificulta esta visibilidad. Así que trabaja la marca personal y la presencia en redes sociales.
Claves para seguir creciendo
El mundo laboral tras la pandemia no lo pone fácil tampoco, pues la adaptabilidad al cambio debe estar presente tanto en trabajadores como en empresas. Las tres piezas claves mencionadas son ahora más que nunca necesarias para alcanzar el éxito profesional. Es el momento de trabajar en tu autoestima para activarla en modo positivo. Así, evitarás la falta de decisión o la falta de fe en ti mismo. Para ello, sigue estos cinco consejos clave:
- Escribe una lista con tus logros y las habilidades que mejor consideres de ti, para poder repasarla cuando lo necesites y reconocer el valor que aportas.
- Rodéate de seres queridos y acepta los elogios, con humildad y autocuidado.
- Vigila la autoexigencia y contrasta aquellas situaciones que has enjuiciado como que “habían salido mal”. Observa que puede que hayas querido decir: “No han salido perfectas”.
- Comparte tus experiencias y tu propiocepción. Salir de tu mirada privada abre posibilidades. Entrena la aceptación de la valoración del entorno.
- Detalla los aspectos positivos de las acciones, especialmente en aquellas que juzgas como equivocadas o erróneas. En todo lo negro, hay blanco y viceversa.