El año 2021 comienza sin el anuncio de una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Tras seis años consecutivos en evolución ascendente, un 32% en total desde el año 2014, el consejo de ministros del pasado veintinueve de diciembre aprobó una prórroga de la cuantía actual hasta que pueda llegarse a un acuerdo con la Mesa de Diálogo Social y despejar discrepancias dentro del propio gobierno.
La necesidad de prorrogar el SMI
Según la reglamentación, el SMI deja de ser de aplicación a los doce meses de haber sido aprobado por Real decreto. Para evitar la desprotección que supondría empezar el año sin la garantía de un salario mínimo el consejo de ministros aprobó esta prórroga con la idea de ganar tiempo y llegar a un acuerdo, sobre todo dentro del gobierno, en 2021.
El salario mínimo aplica a las retribuciones de aquellas personas que trabajan en empresas que no se acogen a un convenio colectivo que garantice su salario. Se trata de un millón y medio de trabajadores y trabajadoras aproximadamente.
La actual cantidad (950 euros/mes/14 pagas) fue aprobada en febrero del año pasado con el consenso de ministerio, patronal y sindicatos y tuvo efecto retroactivo a 1 de enero de 2020. Desde la cartera de Trabajo se propone que la subida no alcance los mil euros, como plantean los sindicatos, pero sí una subida menor del 9% que lo sitúe en 958 euros.
La representación del empresariado es contraria a la subida del SMI debido a las consecuencias negativas que puede tener para el empleo en un momento muy crítico. Argumentan que la aplicación del salario mínimo afecta en gran medida a las empresas dedicadas a la hostelería y el turismo lo que pondría en nuevas dificultades la recuperación del sector.
El Salario Mínimo de la pandemia en Europa
Sin embargo, gran parte de los países europeos (21 de 27) han decidido incrementar en mayor o menor medida el salario mínimo. Empezando por Luxemburgo que fijará una subida del 2,8% (2.202 euros mensuales). Este pequeño país es el que mejor paga el salario mínimo dentro de la UE.
A continuación, está Holanda que lo subirá un 1,9%, hasta los 1.685 euros/mes. De momento, el Reino Unido sigue formando parte de las referencias estadísticas en Europa por lo que también se facilitan estos datos. Las británicas que menos cobren obtendrán un incremento del 2,2% hasta los 1.528 euros. Irlanda subirá un 1% fijando 1.616 euros/mes y Eslovaquia un 7,4% (623 euros). Letonia es uno de los países que aplicará un mayor aumento a su SMI (16,3%) hasta alcanzar los 500 euros/mes. Lituania llegará mínimo hasta 642 euros/mes en 2021, lo que supone un 5,8% de incremento para este año. Portugal se plantean aumentar un 4,7%, hasta 665 euros/mes y Francia, un 1%, unos 1.230 euros al mes.
Para poder comparar el SMI español con el resto de países europeos se debe considerar doce pagas, tal y como se hace en Europa. Por lo tanto, en España, actualmente el SMI sería de 1.108 euros/mes (950 euros sería la cantidad para catorce pagas).
¿Por qué es importante fijar un SMI?
El 90% de los países que integran la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han establecido un SMI. El salario mínimo interprofesional protege a quienes trabajan de que no se les retribuya con salarios excesivamente bajos. Además, esta medida sirve como refuerzo a otras políticas públicas que garanticen que se puede vivir con una dignidad material.
El gobierno ha reafirmado su compromiso en llegar al final de la legislatura alcanzando el 60% del salario medio, lo que significa elevar el SMI hasta los 1.200 euros. De esta manera se cumpliría con la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.